Todavía escucho a las estrellas,
Batiendo el agua con sus patas,
En acordes de colores y borrascas,
Al besar en tu boca a una doncella.
Aquel beso iluminado, perverso,
Certero y fulminante, haz de amor,
En el cual vuelan los sueños y el dolor,
Pincelando vidas y universo.
Me gusta el río indomable, galopante,
Por montañas y quebradas, insufladas
De grandezas y tesoros que la tierra,
Guarda en sus entrañas hasta el tope.
Así te guardo yo en el vasto cielo,
Capturando flamígeras llamas de sol,
Donde vuela tu pelo en arrebol,
Dibujando un justo arco iris sobre el hielo.
Delalma
06/04/2020
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Autor:
Delalma (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 28 de julio de 2025 a las 14:11
- Comentario del autor sobre el poema: Este es un escrito que me naciò de tanto admirar las pinturas del genio surrealista Salvador Dalì. Dirè pues que soy un gran admirador del arte español, en todas sus expresiones. Tambièn me gusta leer a escritores alemanes y franceses, de los latino americanos, ya ni se diga. Empecè leyendo a Vargas Vila (Argentino) y terminè por Josè Àngel Buesa. Ahora pues ya casi no leo... a veces por ahì, ojeo un libro de Lènin o tal vez de ajedrez, pero ya no tengo la avidez de leer como a los veintipicos, se podrìa decir. Sin màs, espero que este escrito les guste. Gracias Delalma.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Henry Alejandro Morales
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