Ámame como soy o mejor no me ames

Ámame como soy o mejor no me ames

Si tu cariño es sincero, deséame íntegra,
No solo partes brillantes o rincones oscuros.
Ámame con mi noche, con mi aurora clara,
Con mi tormenta interna, con mis cielos azules.

Quiéreme en la mañana, con el sol en la frente,
En la tarde cansada, con la luz que se aleja,
En la noche profunda, bajo estrellas fulgentes,
Y en la quietud serena cuando el alba se asoma.

Ámame con mis risas, con mis días de llanto,
Con mis pasos seguros, con mis dudas profundas.
Con mi voz que susurra, con mi fuerte quebranto,
Con las alas abiertas y las heridas hondas.

No me busques pedazos, fragmentos sin sentido,
Ni solo lo alegre, ni solo el dolor mío.
Yo soy un solo ser, completo y definido,
Un paisaje extenso bajo un mismo estío.

Soy mar embravecido y también calma quieta,
Soy bosque en la niebla y desierto al sol vivo,
Soy historia contada, canción no completa,
Soy fruto maduro y también tierno brote.

Si no puedes abarcar este mundo que habito,
Con sus luces, sus sombras, su extenso verdor,
Si solo pretendes un amor chiquito,
Prefiero la ausencia, la paz del dolor.

Porque el amor verdadero no elige ni corta,
Acepta la esencia, sin poner condición.
O me quieres entera, con todo lo que importa,
O mejor me dejas sola, en mi propia canción.

Es todo o es nada, sin puntos medios,
Sin recortar sueños, sin ocultar mi ser.
Ámame completa, con todos mis anhelos,
O sigue tu camino, y déjame crecer.

—Luis Barreda/LAB