Antes de que el sueño te tome en sus manos,
quiero que escuches este canto suave,
un susurro que abraza tus sueños,
acariciando dulce tu corazón.
Jamás olvides, amor mío, un instante,
que alguien te quiere con todo el alma,
que piensa en ti en cada suspiro,
y valora el universo que en ti habita.
Eres la luz que pinta mis días grises,
la voz que llena mi mundo de melodías,
tu presencia convierte lo simple en magia,
tu sonrisa es mi refugio eterno.
Aunque la noche nos separe en silencio,
yo te llevo cerca, en mi pecho y en mis brazos,
un refugio sin dudas ni temores,
donde siempre encontrarás tu hogar.
Duerme tranquila, mi amor sereno,
que un corazón por ti late y espera,
cree en tus pasos y en tus sueños,
y admira cada instante contigo.
En cualquier rincón, dos almas se buscan,
ya sea en la ciudad o en el desierto,
y al encontrarse, el tiempo desaparece,
solo queda el amor, puro y verdadero.
Cuando nuestros ojos se vuelvan a cruzar,
el ayer y el mañana se harán silencio,
existirá solo este instante perfecto,
donde solo somos tú y yo, unidos en amor.
Aquí estaré, soñándote sin descanso,
con todo mi ser y mi calma infinita,
Dunia, mi flor, mi eterno destino,
en ti late mi amor más sincero.
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Autor:
Edgardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2025 a las 00:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Hermosas estrofas estimado poeta amigo Edgardo
Recibe un abrazo de Críspulo
El Hombre de la Rosa
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