Tan lejos y tan cerca…
solía pensarte.
Solíamos ser.
Hoy solo queda la distancia
que siempre estuvo,
vestida de promesas rotas.
Mentiste con la boca
y con los silencios.
Engañaste
con esa calma de quien se esconde.
Dijiste que ya no eras isla,
que habías cruzado tus mares…
pero nunca saliste de ti.
Y yo, confiada,
me arrojé a tu marea.
Creí que eras faro,
y eras naufragio.
Te amé.
Y ese amor se volvió
rabia sin grito,
desprecio en forma de recuerdo,
nada.
Nulo.
Ni sombra me deja ya tu nombre.
Buscabas el futuro
porque el presente
se te caía a pedazos,
y arrastraste mis pasos
por ese abismo tuyo.
Pero yo no soy como tú.
No rompo lo que toco
para sentirme entera.
Hablabas de madurez…
Tantas historias vividas,
tantos fantasmas en tu pecho,
y no aprendiste nada.
Solo eres un niño asustado
del amor,
de la entrega,
de verte sin disfraces.
Y qué pena.
Porque ni rabia me inspiras ya.
Solo esa lástima tibia
que se le tiene a quien
nunca quiso crecer.
Hoy,
no te deseo bien.
Ni mal.
Solo que el universo
te muestre
todo lo que eres.
Gracias.
Por nada.
Avi-
-
Autor:
aviemas (
Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2025 a las 17:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Henry Alejandro Morales, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.