El niño de la isla

aviemas

Tan lejos y tan cerca…

solía pensarte.

Solíamos ser.

Hoy solo queda la distancia

que siempre estuvo,

vestida de promesas rotas.

 

Mentiste con la boca

y con los silencios.

Engañaste

con esa calma de quien se esconde.

Dijiste que ya no eras isla,

que habías cruzado tus mares…

pero nunca saliste de ti.

 

Y yo, confiada,

me arrojé a tu marea.

Creí que eras faro,

y eras naufragio.

 

Te amé.

Y ese amor se volvió

rabia sin grito,

desprecio en forma de recuerdo,

nada.

 

Nulo.

Ni sombra me deja ya tu nombre.

 

Buscabas el futuro

porque el presente

se te caía a pedazos,

y arrastraste mis pasos

por ese abismo tuyo.

 

Pero yo no soy como tú.

No rompo lo que toco

para sentirme entera.

 

Hablabas de madurez…

Tantas historias vividas,

tantos fantasmas en tu pecho,

y no aprendiste nada.

Solo eres un niño asustado

del amor,

de la entrega,

de verte sin disfraces.

 

Y qué pena.

Porque ni rabia me inspiras ya.

Solo esa lástima tibia

que se le tiene a quien

nunca quiso crecer.

 

Hoy,

no te deseo bien.

Ni mal.

Solo que el universo

te muestre

todo lo que eres.

 

Gracias.

Por nada.

Avi-

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.