**~Me Quedo Aquí XXIX~**

Me Quedo Aquí XXIX

Sin la cabeza erguida y erecta,

y tan directa como el cometa de luz,

comienza a discernir lo que eres tú,

una pieza del rompecabezas y que no encaja aquí,

una pieza del ajedrez,

cuando yo soy la reina,

y tú sólo eres el rey del ejército contrario,

el que cae rendido ante mis virtudes,

dominio, destrezas y habilidades,

no eres igual a mí,

ni te lo imagines,

no se compara a Dios con la simiente,

ni al diablo con los demonios,

me quedo aquí,

pues, mi mundo es real,

como es real como lo verdadero,

como lo más certero de pensar, imaginar y trascender,

ser ¨Homo Sapiens¨,

te da la certeza de vivir mejor,

cuando la vida no es más que sorpresas,

como la verdad inocua,

idónea y trascendental,

cuando ocurre lo que discurre,

una sola verdad,

y un sólo hechizo,

cuando en la pira soy el fuego,

y no me acostumbro a la mentira,

cuando se estira la verdad,

la verdad florece,

como la gran virtud,

y que es prontitud,

cuando ocurre el desastre,

de creer en el combate,

cuando el corazón late,

como órbita lunar,

que hoy atrapa,

a la vida en sangre muerta,

el agua lo es todo,

cuando lo limpia todo,

cuando la costra queda a toda costa,

como excremento, coágulos de sangre, menstruación y orines,

y tan viejos como de dos décadas,

cuando la sangre,

es más que el agua,

¿a qué edad fue tu primera vez?,

fue ese el tiempo,

que transcurre y el que no se sabe,

y quieren que yo tenga eso,

ni en los centros espiritistas,

apareceré con eso,

si tengo gente que son más limpia culo que nadie,

ni el hongo vaginal los asusta,

ni las enfermedades venéreas los amedrenta,

¿qué será del mundo?,

sin mí,

sin mis conocimientos,

sin mi sabiduría,

sin mis directas e indirectas,

lleguen ya hombres,

no les voy a durar toda la vida,

cuando el ADN está a la intemperie,

me han matado por ello,

y por ello me dispongo a hablar,

a decir la verdad,

la verdad no tiene patas sino pies,

y camina en el cielo y en el suelo también,

sino siendo mujer llegué ya,

que la vida es una,

y si voy a morir,

que sea como Juana de Arco,

o la Matahari,

pero, con la cabeza erguida,

y no como tú,

como la simiente que le teme a todo un Dios,

y porque el diablo no le teme a los demonios,

si es él mismo quien los hace renacer,

me quedo aquí,

pues, no hay más pereza,

que lavar lo que hoy no es,

un tabú…

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez

Seudónimo: EMYZAG