Pasión acelerada

jorge enrique mantilla

*Pasión acelerada*
Una noche entré a un restaurante-bar a tomarme una bebida burbujeante fría y deseada
Y allí al cruzar el umbral de la portón crujiente y chirriante, me encontré de frente con una bella y escultural mujer elegantemente sentada
Le sonreí y ella me guiñó el ojo, señal inevitable e inequiboca de pasión inesperada
Me senté en la silla de la mesa del rincón, buscando de reojo su mirada
La música qué sonaba, era una melodía de esas de ensueño de emociones soñada
Vinieron los guiños y los cambios de luces y las miradas  unas iban y otras con esperanzas llegaban
El corazón se aceleraba de emociones despertadas
Me paré de la silla y como todo un caballero me fui hacia ella y le extendí la mano risueño y ella me correspondió con una sonrisa de mujer enamorada
Yo le observaba su hermoso y encantador rostro con sus ojos brillantes de sueños imaginados
Con el brazo la guíe hacia la mesa del rincón con la invitación aceptada
Un trago tras otro trago, entre copas y carcajadas de risas, esta mujer hermosa el amor ocultaba
Lentamente se recostó sobre mi cuerpo y sentía su ardiente corazón qué con fuerzas palpitaba
Su rostro bello y expresivo con sus ojos brillantes y saltones en mi pecho sus lágrimas sentimentales resbalaban
Los labios se buscaron sin pedir permiso y con desbordada pasión, ella ardientemente me besaba
Mis manos suavemente por su cabello entre mis dedos entrelazaba
Y en mis adentros me imaginaba, que esta bella mujer, algo en su interior guardaba
Y entre llantos y lágrimas que resbalaban, con mi pañuelo sus gotas secaba
Me miraba tiernamente y desde su corazón, el alma agitada algo gritaba
Le acaricié su lindo rostro y la abracé fuertemente contra mi pecho y su corazón latía ardientemente agitada
Y entre sollozos me dijo suavemente y al oído, qué ella era una mujer felizmente casada
Pedimos otros tragos y del litro de whisky, ella se sirvió medio vaso, lo saboreaba y entretenida con la mirada ida, le gustaba
Y de allí, de aquel bar, salimos presurosos a la calle y un aire fresco huracanado, una tormenta se aproximaba
Corrimos calle abajo entre relámpagos y centellas, qué el firmamento iluminaban
Y allí en medio de la espesura de unos matorrales de su bello cuerpo, encontré el jardín del edén, la pasión añorada y deseada
Sus enaguas lentamente levanté y a veces con prisa acelerada
Y el corpiño de sus volcanes, la erupción en mi boca lava ardiente brotaba
Y rodamos los dos unidos en cuerpo y alma cuesta abajo  en fuerte pasión y entre el monte nos cogió la madrugada
Y en el silencio de la estancia, me preguntó toda asombrada
Qué hemos hecho? Si yo soy una mujer casada?
Con el alba a cuestas, se arregló las enaguas y en silencio se reía y creo que todo le gustaba
Se fue rauda por la calle abajo buscando el hogar que la chimenea la aguardaba
Pasaron los días y en las noches esa hermosa pasión con sonrisas a esa linda mujer casada con pasión la recordaba.
"*Joreman"*

  • Autor: Joreman (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de julio de 2025 a las 12:35
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 6
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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