Solamente quise que el tiempo pasara
que de mi vida pudiera poder quitarte,
que en un lugar yo solo te abandonara
sí, es que habría un lugar adonde abandonarte.
No quería que nada de ti en mí quedara
yo no quería como a una flor deshojarte,
ni que mi lágrima otra vez por ti llorara
si mi boca no volvería ya a besarte...
Pero nada sucedió como quería
mientras escribo en silencio mi poesía
en un silencio que me da su puñalada.
La soledad que acaricia a mi dolor
y en el pasado de lo que fue nuestro amor
al pasar el tiempo, hoy no me ha dejado nada.
-
Autor:
Jorge L Amarillo (
Offline) - Publicado: 18 de julio de 2025 a las 20:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge L Amarillo, Roberto D. Yoro, ElidethAbreu, Javier Julián Enríquez, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.

Offline)
Comentarios2
Jorge gracias y espero que esa puñalada solo sea un recurso poetico.
Abrazos y gracias.
Gracias a vos por tus palabras . Un abrazo siempre !
Muchas gracias, Jorge, por este bello soneto, en el que se puede apreciar aborda la dialéctica entre el anhelo de olvido y la persistente realidad de la memoria amorosa. Así, el deseo de eliminar el pasado se enfrenta con la realidad de la huella imborrable del afecto, simbolizada por la lágrima y el silencio punzante que lo atestiguan. La soledad, personificada como una entidad que acaricia el dolor, se erige como el epitafio de un amor fenecido, dejando tras de sí la vacuidad existencial. En este sentido, el tiempo, lejos de mitigar la aflicción, se manifiesta como un agente que exacerba el pesar.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Muchas gracias Javier por tus palabras. Un abrazo!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.