Y para no caer en medio de la calle
esta noche
escribiré un poema de piedra.
Esta noche me ofrezco para ti
calcinado en dolor
entrecortado de silencios.
Busco entre las palabras tu cuerpo
y mis versos se llenan de tristeza.
Una silenciosa tristeza moribunda.
Ocre piedra maciza donde grabo
con insospechada precisión
la historia de tus cuerpos:
Endeble mariposa multicolor
y quieta
sin alas
sin ambiciones de volar.
Canto rodado de una playa muerta
playa olvidada del frenesí del mar.
Inquietante deseo
el de tu cuerpo amordazado.
Inquietante amor
el de tu sexo enterrado
bajo la quieta arena de la muerte
donde el viento no volverá a pasar.
También he conocido
tu cuerpo sin par
abierto.
Grandes ocasiones
donde todo se destruye
o todo se olvida.
Tu cuerpo
pétalo frágil en mis labios.
Tu cuerpo
lleno de multitudes y borrascas.
Humana carne
de enloquecerse y de vivir
tu cuerpo
carne bestial de luz
pájaro alborozado de su vuelo.
Tu cuerpo en los abrazos.
Besos donde tu boca
arquitectura de la magia
arranca del silencio
trozos
breves jirones
aullidos de libertad.
(Del libro La Poesía y Yo; Ed Grupo Cero)
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Autor:
Editorial Grupo Cero (
Offline)
- Publicado: 18 de julio de 2025 a las 10:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Fantásticas tus preciadas estrofas estimado poeta y amigo
Recibe un abrazo de Críspalo desde Torrelavega.
El Hombre de la Rosa
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