¿Cómo un ser tan perfecto puede hacer tan infeliz a un hombre?
Me hiciste tan feliz como miserable a la vez...
Aquellas risas que compartimos se esfumaron en el vasto valle de mis recuerdos.
Todas las veces que te recostabas en mi hombro.
Ese último beso que nos dimos sin saber que sería el último.
Las noches en las cuales acostabas tu cabeza en mis brazos y después de un rato no podía sentirlos, pero prefería no despertarte y aguantar ese dolor, sin saber que no podía soportar el dolor de tu partida.
Fuiste ese ser que me llenó de luz en mis noches más pesadas...
No tengo nada que refutar, simplemente fuiste lo más preciado que tuve en nuestra pequeña etapa. Sé que no fui el mejor, ni el más atractivo, ni con mucho dinero, pero lo único preciado que tengo para dar te lo ofrezco...
Un simple corazón en el cual estarás guardada, hasta que de mi último latido, y ese latido se convierta junto con mi último suspiro en el último "TE AMO".
Sé que hay mejores miserables, pero te aseguro que mi amor es verdadero.
Mi preciado ser, más que cualquier joya preciada, acepto mi destino como el vil pecador que soy.
Me iré por las veredas del abismo, para ya no verte más. No lo tomes como rencor ni mucho menos, amada mía, lo hago para que el calor del fondo del abismo derrita este noble corazón, para que deje de sufrir por el indeseable deseo de un amor no correspondido.
Así serás libre de este miserable pecador y podrás encontrar ese amor que te dé todo lo que tu ser necesite.
Y el día que eso suceda, yo quedaré náufrago en el valle del olvido, esperando que el espíritu divino de mis sentimientos me lleve a lo más alto del cielo para poder observar tu alegría por una última vez.
—Solo quiero volver a verte una última vez... Dios mio otorgarme esta última petición
Y marcharé de este mundo con contento en mi corazón al ver por última vez esa bella sonrisa... que nunca llegó a ser mía.
Cuán feliz y miserable me he convertido, al esperar un amor no correspondido...
Esperando hasta que ese día llegue, seguiré vagando en mis recuerdos, para volver a vivir las veces que te tuve en mis brazos...
Yo siempre pensé que era feliz contigo, hasta que me percaté de que en realidad nunca fui feliz, y solo creí que lo era; pero, en realidad, siempre fui un miserable que solo queria era tu hermoso cariño...
~~Salvador Aquino~~
-
Autor:
Salvador Aquino (
Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2025 a las 17:08
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ElidethAbreu
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.