Señora del silencio, que aún habita en mis pensamientos,
permíteme escribir estas líneas, no como reclamo,
sino como humilde y sincero testimonio de un afecto,
que, a pesar del tiempo y la distancia, aún permanece.
No he recibido respuesta a mis palabras pasadas,
más no por ello ha menguado el aprecio que te tengo,
mi sentir, firme, sereno y muy profundo,
se mantiene estoico como roble al viento.
No pretendo inquietar tu calma ni exigirte atención;
sólo deseo que sepan que, en este corazón que aún te guarda,
no hay espacio para el reproche, ni el desdén, ni nada,
sino únicamente un deseo sincero de que estés con bien.
Y si en algún día venidero tu mirada se posara,
nuevamente en mis palabras o en mi recuerdo,
habré de hallarme en el mismo lugar,
con la misma ternura intacta,
esperándote sin condición ni plazo.
Porque algunos afectos, cuando son auténticos,
no exigen, no olvidan… tan solo permanecen.
-
Autor:
Arvela (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2025 a las 13:44
- Comentario del autor sobre el poema: @ DR LLDEGC
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.