Desperté hoy con una felicidad inmensa, una alegría tan profunda que es imposible de contener. Mi corazón rebosa y una sonrisa genuina se dibuja en mi rostro, una que no puedo, ni quiero, disimular.
Estoy profundamente agradecido con Dios por este regalo. Siento que soy el hombre más feliz, el más dichoso, el más bendecido sobre la faz de la tierra. Dios, en su infinita sabiduría y bondad, se dignó a ponerte en mi vida.
Llegaste a mi existencia sin que yo siquiera supiera la falta que me hacías. Creí que entendía lo que era el amor, había sentido chispas y afecto, pero fue solo hasta que llegaste a mi vida que verdaderamente lo conocí. Contigo, pude experimentar la dulzura y la profundidad de un beso, probando el sabor del amor entre tus labios.
Cada día que pasa, me enamoro más de ti. Te confieso que con solo escucharte respirar, mi alma se estremece. Tu presencia es como un sol que derrite cualquier frialdad; el calor que emana de tu ser disipa el hielo de las mañanas más gélidas. Eres, sin duda, un ser divino, la creación más hermosa que Dios me ha concedido, un verdadero milagro en mi vida.
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Autor:
Loco De Amor (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2025 a las 11:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
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