Escucho la puerta cerrarse...
Mamá y Papá se fueron...
No me gusta estar solo...
Odio estar solo...
Ya no estoy más solo...
Escucho la puerta abrirse...
Escucho susurros...
Quizás se olvidaron algo...
Por eso están buscando
en todo el living...
En todos los cajones...
En todas las alacenas...
En todos los estantes...
De todas maneras...
No me importa;
Ya no estoy solo...
Abren la puerta...
Ahora estoy arrepentido...
No son mamá y papá...
No se quienes son...
Pero me dan miedo...
Me asustan...
No puedo evitarlo...
Mis cuerdas vocales me duelen,
no paro de llorar...
Eso los pone peor...
Me pegan para que me calle,
pero...grito más fuerte...
Empieza a tocarse la cara...
Ya no me soporta...
No puedo hacer nada...
La mujer intenta calmarme,
pero eso solo me altera...
Y ahora me mira con odio...
Veo como se miran,
con complicidad...
Ya es inevitable.
Y no puedo hacer nada...
Ni siquiera puedo hablar,
ni caminar.
Solo sé llorar y llorar,
gritar y gritar.
Ojalá mamá estuviera.
Mi vista se oscurece,
mi voz se silencia...
Y la almohada hace su trabajo.
Por favor, vengan rápido,
¡Mamá! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Papá!
¡Mamá! ¡Papá! ¿¡Dónde están!?
Mamá...papá...mamá...
Pa-pá...ma-má...pa-pá...
Ma...
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Autor:
Rosendo Ruiz (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2025 a las 00:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 5
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