Homenaje a un Poeta

Aprendiste la rebeldía de la ciudad,
en la que naciste, entre el humo denso,
el asfalto caliente bajo los pies descalzos
de los hijos de los obreros que madrugan,
con el alma rota, vibran, cantan...

En el pequeño tiempo de solidez y aguacero,
de un poblado, en la ciudad poética
en la que te adentraste,
que golpeó al hombre y transformó al padre
en conocimientos prácticos de su labor docente.

Del reflejo de tus dioses entrañables
que abrigaron de nostalgia tu adultez,
decantaste la vida
en una imagen de ti mismo.

Despertaste con los ojos abiertos
a las realidades profundas del universo.

Existes, exististe y existirás
como guerrero invencible
de lo estrecho del cariño,
de las esquinas polvorientas
y los techos que sueñan con cielo.

Tu color de piel se traslució en tu alma,
en la herencia de tus progenitores
y de todos tus ancestros.

Remontaste en vuelo cóndor
hacia otros planos y otros mundos;
vencerás los límites del tiempo y el espacio,

Como jaguar intrépido te perpetuarás
en la certeza de tus poesías,

con huellas inquebrantables
incrustadas en la memoria,
en el amor y el tacto de todo
lo que fuiste y creaste.

En rostros humanos
que brillan hoy con tus propios soles,
liberados como tú hoy,
en esta tierra.