Tres almas.

Su poca vida se va, lentamente el aire se pierde de sus pulmones como el de un globo, su vida y todo lo que hizo queda en el recuerdo de los que lo amamos, de los que tuvimos la felicidad en compartir con un ser de tanta nobleza como era él.

Aún no se ha ido, pero ya se siente ese profundo vacío de su risa, de su ser íntegro, porque ya no pudo soportar más una vida de dolor y sufrimiento. 
Sus velas están listas para ir en ese mar de paz en que siempre soñó estar con todo su amor por la misma vida. 

Al igual que mi Madre, no se quería ir.

Era un gran dolor el tener que partir porque les implicaba dejarme sola y sabían que así sería.

Esas cosas se conocen bien desde el amor y para ellos era peor la partida que estar en una cama enfermos dependiendo de todo y de todos hasta para respirar. 

Queda todo ese amor, comprensión, verdad y ternura que compartieron con todos sus allegados y familia, para mí fueron mi mejor modelo de gente de bien y de gente noble. 

Ambos me esperarán para cuando sea ya una realidad el unirnos en ese lugar en que podremos reír a carcajadas de nuevo y en donde les pueda leer todos los poemas que les cree un día cuando compartíamos la existencia. 

Tres almas, tres corazones llenos de amor, de uno que no se extingue ni con la misma muerte, porque cuando el alma ama así jamás la vida se irá de allí y se forjará una nueva realidad en ese lugar de paz. 

Por ellos, hoy quiero elevar una oración, por ella, pues cumpliría años este trece de julio, aún vive en mi corazón y lo celebro como si estuviera en casa; por él, porque está en esa espera, que no se siente como es de que la muerte lo visite y nos arranque al amigo, amor y alma gemela... mi velero. 

Para ellos y por ellos todo, el amor que vive en mí y la certeza de que un día nos volveremos a ver. 

Anna. 🥀

Julio 13. 2025. 

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