A mi amigo Cosme, siempre a mi lado.
Empiezas a morir
sin darte cuenta.
Del cielo las estrellas
retuercen sus miradas
en la niebla.
En el reloj las manecillas
se humedecen y tiemblan,
La voluntad es herrumbre,
la decisión esquemas
de un presente que huye
de lo que fue tu ausencia.
Los caminos son sombras.
Los dolores triviales
se tornan en quimera.
Entra y sale del mundo
el matiz simulado de tus metas.
Se rompe la pared,
el cuarto cuelga
del último recurso
que el oscuro desecha.
Se oyen ecos distantes,
palabras que hace mucho
dieron voz a tu lengua.
El tiempo es definido,
el vacío que surge entre
el muro y la hiedra
es amarillo tosco,
es llanto de sirenas.
Cae la noche, cae,
cae, y se desvela,
los techos se derrumban,
los maderos se agrietan.
El ruido se disuelve
en sueños que no existen,
y de pronto
cesa la tormenta.
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Autor:
felix rizo (
Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2025 a las 15:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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