Déjame amarte
Leonardo Gutiérrez Berdejo
¡Déjame amarte!,
déjame amarte una sola vez,
en el silencio de las horas profundas,
como el rocío ama los pétalos,
como la brisa acaricia los sauces dormidos.
Déjame amarte.
Después ya veremos:
tal vez, saetas doradas crucen tu ventana azul,
llenando tu rostro de fulgores;
lucirás hoyuelos que enmarcan sonrisas
de nardos enamorados.
Tus ojos brillarán con el amor de los dos,
y tu piel de trigo dorado ardiente
arderá con el fuego de la pasión.
Déjame amarte,
como el alba besa el río,
sin promesas ni adioses,
solo el momento,
solo nosotros,
solo tú y yo, aquí, ahora.
Deja que el aroma de la vida se prenda a ti;
tal vez las mirlas anunciarán otro día.
El olor de la lluvia, como leche dulce,
deshará las hojas marchitas del rencor.
Ven, acércate a mí.
No temas, no hay tormentas en mi pecho.
Aleja tus dudas:
los misterios del amor nunca podremos entenderlos.
Con el tiempo en fuga,
revisaremos hojas de vida:
tu vida, mi vida.
Cierra los ojos,
abre tu corazón
y lánzate conmigo al abismo de la pasión.
Saborearé tu encanto de mujer,
nos bañaremos en el efluvio del deseo,
leeremos poemas,
cantaremos versos que he creado para ti.
La envidia vestirá de morado,
la ira de los yertos rabiará de dolor.
Miraremos el cielo y, en susurros,
diremos:
¡qué bello es el amor cuando ardiente llega sin temor!
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Autor:
Leonardo Gutierrez Berdejo (
Online)
- Publicado: 12 de julio de 2025 a las 08:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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