Corre,Bastardo

Corre, Bastardo
por Wii

No corro para escapar.
Corro para arder.
Para que el mundo se calle
y mis pasos griten lo que niego en voz baja.

Cada zancada es un insulto
al código de fábrica.
Cada jadeo,
un clavo más en el ataúd
de la caricatura sumisa que esperaban de mí.

La ciudad me persigue con su ruido:
notas de voz que no pedí,
miradas que juzgan sin correr un metro,
opiniones como bilis que no se traga.
Pero yo corro.
Y en la carrera,
todo eso se queda atrás.

Aquí el viento no consuela,
raspa.
Aquí el sol no calienta,
hiere.
Aquí no hay selfies,
ni frases motivadoras.
Sólo latido en las sienes
y los pulmones gritando "sigue, bastardo".

No corro para encontrarme.
Corro para romperme,
para ver de qué estoy hecho
cuando ya no hay excusas,
ni sombra donde esconderse.

Porque en el kilómetro que duele,
es donde se nace de verdad.
Y yo no quiero volver.
Quiero volverme.
Otro.
Más afilado.
Más brutal.
Más yo.

Yo soy la ruta,
y la meta… que corra detrás de mí.

(*)*()*()*()*()*()*()*()*()*()*()*()*()*()

Desinfectante para Palabras Poéticas
por Wii

Basta de penumbra perfumada,
de eco,
de viento acariciando el alma.
El alma está cansada:
quiere vacaciones
en un verso sin susurros ni ríos.

¡Basta de murmullo etéreo!
Que le lancen un signo de exclamación mojado,
o que un verbo lo despierte a patadas,
sin metáforas de terciopelo.

No más luna de testigo,
ni estrella fugaz como excusa,
ni lágrima única y salada
que cae, lenta,
justo al final del verso.

Favor abstenerse de tocar
ni bruma,
ni abismo,
ni ese silencio “tan profundo”
que parece un copy-paste de un funeral elegante.

Poetas del cliché:
¿y si usamos palabras feas?
Como hígado, óxido, calcetín mojado.
¿Y si rimamos con cáscaras de plátano
o uñas encarnadas?
¿Y si en lugar de “corazón”
decimos “músculo atragantado en la garganta”?
¿Y si en vez de “suspiro”
usamos “escape de gas emocional”?

Es hora de reciclar
las metáforas cansadas,
de sacar a la luna de vacaciones
y dejar al viento en visto.

¡Escribamos con tierra bajo las uñas!
¡Con palabras que se caen al piso!
¡Con neologismos cojos
y carcajadas con mal aliento!

Porque si el poema siempre huele a incienso,
solo tapa el olor a nada.