Un Día En El Tiempo

Una Día En El Tiempo 

Eres esa luz que jamás se apaga
La calma que mi alma ansía y abraza
Nada en este mundo que yo pueda hallar
Brilla con más fuerza que tu dulce paz.

Soy como la hoja que el viento llevó
Y tú eres el aire que me da razón
Juntos volamos, separados, no
Un mismo suspiro late en los dos.

Tú eres la fuente que nunca se agota
Yo soy la tierra sedienta y remota
Brotan raíces donde el amor anida
Crece un jardín con tu agua bendita.

Cada mañana al abrir los ojos
Encuentro tu aliento, tus sueños y antojos
Reflejados vivos en tu mirada clara
Como el rocío en la hierba temprana.

Eres el tronco firme, sólido, cierto
Yo soy la rama que busca el cielo abierto
Compartimos savia, fuerza y sostén
Un solo ser creciendo también.

Un paso tranquilo, sin mirar atrás
Es nuestro camino, nuestro dulce andar
Disfrutar el ahora, sin más ambición
Que este compartir, pura emoción.

Eres mi refugio, mi casa, mi hogar
Soy tu compañero, junto a ti estar
Nada más importa bajo este sol
Que este vínculo eterno, único y total.

Tú eres el océano, vasto y profundo
Yo soy el pequeño río que busca el mundo
Al encontrarnos, sin perder el rumbo
Formamos una corriente de amor juntos.

—Luis Barreda/LAB