Sin conexión

Rostros ocultos entre las pantallas,
no hay miradas, solo gestos opacos.
En la espectral compañía de sombras,
se esconde algo detrás de unos objetos.

La realidad se encierra en otra esfera,
no hay presencia alguna de interacción.
El chirrido del metro es el único habla,
radiofrecuencias anulan la unión.

¿Nosotros el medio? ¿O acaso el fin?
Entre los escaparates virtuales,
nos hemos perdido y ya no hay aquí.

Rostros sin expresiones fijan sus ojos
en los duros cristales de la soledad.
El movimiento rápido de los pulgares,
¿digitaliza acaso la humanidad?

El vagón sigue inmóvil en su ausencia,
y algo intento en su silencio descifrar.
La existencia está escrita sin esencia,
en caracteres que no importan ya.

No sé cuál es la cara que me mira
al tratar de volver a conectar con
un gesto, una mirada, una sonrisa,
un soplo de vida que es atemporal.