Te cuento un cuento
Érase una vez que se era
Ahí, en el mundo donde nacen los sueños, dónde el polvo de las hadas crea la magia y nace la poesía, dónde los dragones te dan calor y dónde una niña espanta a los malos, solo con hacerles ¡Bu!, ahí donde los unicornios te llevan a volar entre las estrellas, justo ahí empieza este cuento...
si levantas la mirada al cielo, podrás observar las blancas nubes, y si pones un poco más de atención, descubrirás figuras que nacen de las nubes, tal vez encuentres figuras conocidas o tal vez descubras al gran dragón, ahí escabullendose entre las nubes blancas podrás observar al águila o algún unicornio que deambula por los cielos.
Pero, si pones un poco más de atención, observa bien, justo ahí, detrás de las nubes, existe una personita que hace que toda esa magia suceda, con mucha atención y con la magia en tu corazón, la podrás ver bailando entre las nubes, una niña bonita, con sus cabellos alborotados cuál potros desbocados, anda descalza, así se siente mejor, pues las nubes son como algodones, brinca de una a otra y por momentos, se detiene para formar alguna figura, que nosotros desde la tierra la podemos identificar, ese es el juego entre mi niña bonita y por lo general y más a menudo juega con los niños, pues ellos tienen la magia despierta en su ser, y son ellos quienes mejor la pueden ver, y claro, alguno que otro ser que aún ya de edad, tenga aún esa peculiaridad.
Pues les decía, ella juega ahí entre las nubes, creando figuras con ellas, es por eso que podemos observar de repente hermosas figuras en el firmamento.
Y en algunas ocasiones se asoma, con su carita sonriente, si la llegas a ver, sus ojitos son color miel, tan claros como su alma, y su mirada le da calma a tu alma.
De sus labios nace la más hermosa de las sonrisas, cada que sonríe se crean galaxias nuevas, nacen bellas estrellas, y cuando se sonroja, se crea una aurora boreal, que hace que de su sonrisa, jamás te quieras retirar, es algo así como estar embobado viéndola sonreír y con ello eres inmensamente feliz. Tiene esa magia en su ser, pues ella está hecha del polvo de las hadas, está hecha de poesía viva, de estrellas fugaces, su magia está en el centro de su ser, su corazón y alma son magia pura, ella puede viajar a mundos infinitos, puede crearse universos enteros, sos bellos ojos, son un viaje a un universo del cual jamás querrás marchar, cuando la vi por primera vez, bueno, obvio que me enamore, soy tan solo un pobre mortal, Pero hablemos de sus ojos, me gusta platicar de ellos, pues fueron sus ojos los que un día me llamaron, sus ojitos de miel, son como una ventana a un mundo brillante y mágico. Imagínense en su habitación en una noche obscura, de repente, por ti ventana puedes ver qué hay luces de colores del otro lado, como un desfile, con bellas melodías, con algarabía de multitudes que habitan del otra lado de esa ventana, y te causa curiosidad, y luego yo, que soy medio curioso, no me pude resistir y me asome a sus ojitos de miel, descubrí la magia que habita en su ser. Sin dudarlo ahí fue donde me enamore, pero no solo es la mirada, es el sonido y timbre de su voz, porque no les he contado, bueno no he llegado a ese parte del cuento, cuando ella me habló, Pero ya hablaremos más adelante de ese momento.
¿En qué me quedé?, disculpen mi torpeza si a veces me pierdo, suelo mucho perderme entre las letras y más cuando es en cuento, no sé sorprendan que termine contándoles de la vez que visite el mundo donde un demonio se enamoro de un bello ángel, Pero bueno, esa es otra historia.
retomando la historia de mi niña bonita, que juega entre las nubes, que forma figuras para que nosotros podamos jugar descubriendo que figura se forman con las nubes, al caer la noche, ella se sube a las estrellas fugaces y así recorre universos, brinca y baila entre los colores que nacen del reflejo de las estrellas, al final termina durmiendo en un lucero. Para feliz despertar cuando los rayos del sol, acarician sus olas del mar, su piel suave y delicada, así es ella, una niña enamorada de la vida. Juguetona como ella sola, Pero es curiosa, se asoma entre las nubes a ver el mundo y sus bellezas, y le llama mucho la atención las cosas hermosas, esas que no se pueden comprar con dinero, ama ver un capullo florecer, le gustan mucho las flores, los tulipanes son sus favoritos, van más con ella, aunque los girasoles también, pues al igual que ellos, gusta de disfrutar los rayos del señor sol. Una ocacion observaba los campos multicolores de bellos tulipanes. Fue tanta su curiosidad que decidió bajar a la tierra, pues ya les comenté que ella habita entre las nubes, ese es su mundo. Cuando motivada por la curiosidad y belleza de tantas flores, la multitud de colores llamo mucho su atención, que decidió bajar y contemplar esa belleza, y aquí viene la magia, ojitos puede hablar con las flores, en ese campo de tulipanes, se daban grandes charlas, y la podía ver ahí sentada o acostada, hablando con todas ellas, le preguntaban las flores, que se sentía vivir entre las nubes, y ella las halagaba por tanta belleza de ellas, y de todos sus colores. Y así estaban cuando paso una mariposa, y se poso justo en su nariz, cosa que causó espectacion en todas ellas y al final reian de lo acontecido, se levantó y empezó a recorrer la tierra, sintió como el viento acariciaba sus potros desbocados, como erizaba su piel al tacto, se detuvo a abrazar un gran árbol, sentía la energía que de él emanaba, y al momento escucho el concierto de cientos de pajaritos que sobre el árbol estaban. Ella sonreía y su cara de felicidad era evidente, todo eso era nuevos descubrimientos que llenaban su alma de felicidad.
Caminando andaba, sintiendo el pasto a sus pies, pues andaba descalza recuerden bien. A lo lejos observo que en una banca, se encontraba un personaje, que hablaba solo, y murmuraba cosas, que no podía escuchar bien, ella se acercó sigilosamente por atrás, escondida en un matorral, pudo escuchar lo que ese señor murmuraba...
Trataba de hilvanar palabras, trataba de formar algunos versos, más sin embargo algo le faltaban a esas letras, fue al final de un verso que su curiosidad la delató, pues sin querer ella le aplaudió.
Él, se sorprendió, pues se imaginaba solo, ahora que era descubierto, se sentía sonso, menso, pues quién en su 5 sentidos se pone hablar solo.
Pero ella, parecía no importarle eso, obvio, ella no es de este mundo, es del mundo de la magia y las estrellas, estaba aquí de visita nada más, y seguía aplaudiendo sin parar, él, entre sonrisa y algo apenado, o avergonzado diría yo, le agradeció, aún no la miraba de frente, pues ella estaba a un costado, fue al momento que él se giro, que la observo de frente, su rostro se puso serio, bueno, miento, no no no, regresemos, no se puso serio, se quedó embobado, más que embobado quedó perdidamente enamorado, imaginense a ella aplaudiendo y por ende sonriendo pues como no enamorarse, más viendo sus ojitos de miel, él, apenas y podía balbucear un gracias. Ella con su inocencia lo abrazo, un abrazo que eterno se volvió.
Se descubrió que era un poeta, bueno bueno poeta poeta pues no, un escribano tal vez, que intentaba sus sentimientos convertir en letras, Pero fue hasta ese momento, al ver a ojitos de miel, que sus letras empezaron a nacer. Le escribió a la niña que habita entre las nubes y duerme con las estrellas, le escribió todo su sentir por ella, fueron tantas letras que convirtió a su ojitos de miel, a su niña bonita, en poesía. Y así, se conoció un poeta y la magia de ojitos de miel, platicaban de todo lo que a ella le encantaba, y él en letras lo plasmaba.
La convirtió en su musa, la convirtió en poesía. Y ella cada que podía, bajaba para platicar con su poeta, o aprendiz de poeta diría yo, y ahí nació una historia de amor. Él estaba contento, ya no quería escribir letras para el mundo, tan solo quería escribirle a ella, que ella lo leyera, y ojitos de miel, bajaba tan solo para escuchar la poesía del poeta, y se leía así misma en ellas, y su carita se sonrojaba y de nervios se reía, con sus manitas su boquita cubría, esa es su magia, es su esencia, así es ella, poesía en movimiento,
Así comenzó está historia, todos los días se veían, sonreían, platicaban de los mundos que habían visitado, él en letras y ella en sus viajes eternos, entre viajes y suspiros fueron creando la magia, fueron convirtiendo poemas en historias vividas y sentidas, que al día de hoy, no terminan.
Es la historia de mi niña bonita, ojitos de miel, que habita entre las nubes y las estrellas, y que por curiosidad bajo a visitar a los tulipanes multicolores, y en su andar conoció a un poeta, que la convirtió en letras y le hace cada noche el amor en hermosa poesía.
Así se sigue escribiendo este cuento, que no es un cuento, es una verdadera historia de un amor sin final, un amor que vive en letras y se hace presente en cada poesía, que nacen de las manos de los dos, y así saben que el amor no tiene final, que el amor es algo eterno que jamás acabará, así se abrazan, esperando ambos el momento de que de nuevo, el señor destino, los vuelva a reunir, pero esa, esa, es otra historia que espero pronto contar...
Y colorín colorado, está historia no ha terminado.😉
Continuará...🌷❤️🥰✍🏻
Wd2 🌷❤️✍🏻
-
Autor:
Wd2 (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 9 de julio de 2025 a las 13:15
- Comentario del autor sobre el poema: Y de repente te encuentras en las letras, en la magia de su sonrisa, en los universos de su mirada, a quien tu mundo vino a renovar, se viven, se sienten y se hacen el amor en hermosa poesía. Esa es la magia de la vida, de los que pueden ver más allá de lo real, ahí se encuentra la verdad, lo que es verdadero no muere jamás. Wd2 🌷❤️✍🏻
- Categoría: Amor
- Lecturas: 4
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.