Cielo, yo, aún te amo y sueño contigo,
Falso sería decir que te he olvidado…
¿Cómo olvidar lo que tanto se ha querido?
¿Cómo no amar a quien estuvo conmigo?
He amado: los requiebros de tus ojos negros,
insinuantes, tu sonrisa perfumada,
Con aromas de jazmines y gardenias,
Tu piel canela y las perlas de tu boca.
He bebido de tus labios rojos y jugosos,
el fruto más dulce que jamás se haya creado,
he saciado mis deseos en tu vientre virginal,
con cánticos y versos de luna y estrellas.
Todo el amor y la pasión, sin pretensiones
nos la hemos dado, sin escrúpulos ni atriciones
éramos abejas danzando sobre dulce miel,
en momentos que nos mordíamos la piel.
Así fluía el amor entre nosotros, a raudales,
cual río tormentoso envolviendo nuestras almas,
Avivando la llama del deseo, casi yerta en mí,
tu cuerpo en mi pecho y mis brazos, asidos a ti.
Delalma
09/07/2025
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Autor:
Delalma (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2025 a las 12:38
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, Nelaery
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