En el susurro del alba despiertas,
Tu aroma suave, danza en la brisa,
Tierna flor que inspiras fragilidad,
al mágico instante que el sol se da prisa.
Con el rocío tus hojas relucen,
tus colores pintan la vida y el cielo,
en tu fragancia, el mundo se induce
a soñar entre sombras, a hallar el consuelo.
Eres belleza que brota en la senda,
del jardín donde el tiempo se aquieta,
expandes tu aroma, dulce ofrenda,
y llenas de vida a la tierra inquieta.
Mas, ¡ay! si una mano insensible se atreve
a cortarte y arrancarte tu bello ser,
en el silencio tu esencia se quiebre,
te marchitas, te alejas, y no te podre ver.
Porque lo efímero es parte de ti,
cada instante es un regalo hermoso,
en tu fugaz vida, has sido parte de mí,
me cubriste de amor y de un aire piadoso.
Flor delicada, en el viento susurras,
sabiduría en cada pétalo caído,
en tu fragilidad, el alma murmuras,
nos recuerdas que el amor es lo vivido.
Así en tu muerte, también hay belleza,
aunque la tierra te consuma al final,
pues en el ciclo de la naturaleza,
siendo efímera, dejas un rastro inmortal.
ERMITAÑO SOÑADOR
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Autor:
Ermitaño Soñador (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2025 a las 06:30
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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