Sueño de carne Onírica 

Sueño de carne Onírica 
por Wcelogan

En la medianoche,
cuando el alma se afloja del cuerpo,
se arrastra una sombra que jadea
y lame mis sueños por dentro.

No hay voz.
No hay escape.
Solo el peso de un cuerpo que no es mío
montado sobre mi pecho,
sudando tentación y castigo.

Me excita con lengua de incendio,
me roba la voluntad por los poros,
y en el éxtasis…
me succiona el alma
hasta dejarme en hueso vacío.

No es amor.
Es hambre.
No me busca: me consume.

A veces tiene senos
que rezuman perfume de cementerio,
otras, una fuerza que me embiste en silencio
y me atraviesa el alma como estaca.

Amanezco
con cicatrices que aún sudan placer:
mordidas,
arañazos,
silencio.

Y un hueco en el pecho que no sé llenar
ni con sangre ni con plegaria.

Dicen que son demonios.
Yo digo que son larvas del deseo.
Vienen de lo que niego,
de lo que deseo en secreto
y me mata en la noche con suavidad.

¿Quién necesita el cielo
cuando el infierno gime mi nombre
con tanto arte?