Qué decepción.
No de ti.
De mí.
Sabía que no podía confiar,
que no debía esperar nada,
que eras lo que siempre fuiste…
y aun así,
me dejé llevar.
Te di una oportunidad,
y me la di a mí también,
como si el amor bastara
para transformar lo que ya dolía.
Cerré los ojos,
me hice ciega,
me volví sorda,
silencié mis alarmas
y escondí mi ser
con tal de no perder el tuyo.
Qué triste.
Porque lo supe.
Y aun así, caí
en eso que juré evitar,
en eso que dolía con nombre y apellido.
Pero los tropiezos no son eternos,
las caídas no se escriben con punto final
si sabes levantarte.
Y yo,
aunque rota,
aunque herida,
sé que puedo.
Porque esta vez no te pierdo a ti,
me recupero a mí.
Avi-
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Autor:
aviemas (
Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2025 a las 18:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., WandaAngel, Poesía Herética
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