Un solo instante

nos perdimos
en un mundo de oropéndolas
colmados de excesos y olvidos

vagando en paraísos sin orillas
conjugando melodías en los oídos
sin brújula
sin certezas
con los ojos cerrados

ante la resaca del fracaso
y la injusticia

pisando
y olvidando nuestro pasado

en los días y noches de amor
en las vísperas de la guerra

mi alma era un río enamorado
en los pórticos sin luz eléctrica
iluminado de luciérnagas

donde nos repartíamos la luz
como pan de la esperanza

entre gritos que parecían mariposas
y el croar antiguo de las ranas

¡ay!
los atardeceres románticos y brillantes
cuando sonaba Fly Me to the Moon

los días de la lluvia sin paraguas
y el hambre
y la esperanza
y Las flores del mal

los perros a nuestros pies
la esquina sucia
la camilla de urgencias
encerrados todos bajo llave

yo
con todas mis faltas y mis sobras
y lo que no tenía
porque no hacía falta

ayer
cuando tuvimos el amor
y no le prestamos atención al pasado

y ahora
cuando llega la hora del consuelo
y del despojo
donde el sí y el no
son lo mismo
y ayer fue todo lo que tuvimos

sonrío muy cerca de ti
mientras mis pensamientos
se revelan como rollos fotográficos

y los recuerdos se mezclan
confundiendo a todos
de entendimiento

qué sabe
quien busca lo que ve

si nosotros
nos encontramos
con los ojos cerrados
besándonos

déjame
cruzar los senderos de la mente
con el temblor de mi lengua
para revelar la poesía contenida
a lo largo de milenios

y nacer
por vez primera
en tu boca

buscar un columpio
zapatos alados
batir la distancia de otros soles
echarme el amor a cuestas

sin pecados
muriendo sin sombras
sin miedo

dejarte
lo que no se toma con las manos
y se nos escapa
como el canto de los pájaros
los olores del jazmín
el sonido de la lluvia en los tejados

déjame
acariciarte con mis palabras
un solo instante.