**~Novela Corta - La Chica Muñeca~**

**~EMYZAG~**

Novela Corta: La Chica Muñeca

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 1 - 4 de julio de 2025…

Publicada: 4 de julio de 2025…

Terminada: 4 de julio de 2025…

Editada: 4 de julio de 2025…

Mi #22 novelas cortas en el año 2025…

Mi #225 novelas cortas hasta el año 2025…

7002 Palabras 10 Páginas

 

~ * ~Sinopsis:

~ * ~ Iris es una linda muchacha, la cual, es como una chica muñeca con la única diferencia que no es una muñeca inflada para Ummmm…….   

Sucesos:

 

  1. ¿Cómo es Iris?...
  2. Iris va al parque a dar toda su belleza…
  3. Iris encuentra a un hombre que le dice Muñeca…
  4. ¿Qué hace Iris con la palabra ¨Muñeca¨?...
  5. Iris se divierte en una discoteca y se encuentra con el mismo hombre que le dice Muñeca…
  6. Iris va de viaje, hace sus maletas y en el avión se halla al mismo hombre…
  7. Iris se va enamorando de ése hombre que le dice ¨Muñeca¨…
  8. Iris se compromete con ése hombre en amar hasta que la muerte los separe, cuando lo halla en un restaurante…
  9. Iris realiza una boda majestuosa y se casa con el hombre que siempre le dice ¨Muñeca¨…
  10. Iris, en la noche de bodas, le dice al hombre que es toda una mujer para amar y no una muñeca inflable y se aman como nadie ni nunca antes…




Iris es una chica alocada, impetuosa y posee un corazón muy acelerado por querer vivir. Iris es una joven de ojos y cabellos castaños y la chica es muy bella. La chica de nombre Iris es una buena muchacha, pero, en el porvenir le vienen cosas muy agradables por encomiendas de un futuro incierto, pero, muy exacto que está a punto de llegar para ser completamente feliz. Iris es la chica alocada, fuerte en discernir lo que desea ser y puede ser como el ave que vuela lejos sin dejar alas mojadas ni empapadas para dejar de volar. La chica es una chica bella y muy hermosa, por la cual, se lleva todas las miradas hacia su eterna belleza, porque parece que su belleza será eterna. Iris se convierte en razón y en locura atrayendo miradas, admiración y sorpresivamente se llena de bondad y de fuerzas. Iris se dedicó en fuerza y en voluntad en ser la chica más bonita de todos los tiempos, cuando al acecho se cumple en buena noción. La vida de Iris quedó como el reflejo de un sólo espejo cuando en el alma y, más, en el corazón se debate una sola vida y una sola sonrisa. ¿Cómo es Iris desde su interior?, pues, es una chica transparente como es su belleza física, tiene dones perfectos que le hacen ser la mujer más hermosa y, más, merecedora de toda belleza. La chica sin fingir el temor, aunque, la chica no posee temores inciertos se debate en una espera inesperada de creer que su belleza atraerá a un hombre que la pueda amar como merece ella. La chica es una chica hermosa, alocada y muy divertida, cuando en el alma y en el corazón se debate una sola furia llevando risas y carcajadas, dejando que la felicidad irrumpa en su camino y en su buen destino porque tiene una vida llena de belleza y de vida porque es tan hermosa la chica que los hombres suspiran con su única belleza. La chica llamada Iris formó su personalidad y su espíritu en un torrente de paz, tranquilidad y sin hacer guerras o pleitos, camorras o contiendas con nadie, pues, su esencia es la paz que destila y que aflora en su corta existencia siendo una joven o una chica bella de vida hermosa. La chica es una chica jovial y muy triunfante en la vida desatando la vida y la forma de entregar la razón y la locura por vivir. La chica no atormenta, no encrudece de tiempo ni sosiego clandestino, cuando la belleza se siente parca, envidiosa y muy trascendental. La chica muy alocada, pero, seria en la vida va de rumbo en rumbo, en dirección a dirección, de punta a punta y de esquina a esquina, mostrando toda su belleza como la chica más bella de la vida y del firmamento. La chica perfecta de todos los tiempos va de rumbo a rumbo a seguir el trayecto, por el cual, se aferra en la sola idea en converger en la vida una sola efímera idea. Iris, ¿será el iris de los ojos de algún caballero?, si en el instante es penitente como la misma fuerza de su natural belleza. Iris será el iris de los ojos de ese caballero, más no se sabe si se siente como el sólo desafío de entregar la forma y, más, la manera de ver el cielo como el arcoiris de siete colores en el mismo cielo donde se da la forma de amar con su propia belleza y tan alocada como el mismo viento que va y viene. Inicialmente se siente todo como la misma fuerza en el alma alocada y tan real como la sola verdad inocua. Iris se siente como la mujer más hermosa de todos los tiempos cuando, sólo, halla la paz en el alma. Si Iris se aferra al frío desconcierto en saber que la premura de su belleza, ¿acabará algún día?, si Iris como el iris de sus propios ojos mira todo en derredor y si, así, es la fortaleza de su belleza cuando mira alrededor y en contra del deseo se convierte todo en la belleza de su naturaleza. Iris se aferra al iris de sus propios ojos cuando no se detiene el alma ni el corazón en buscar a un hombre para amar y ser amada. Iris solapa la única verdad que su insistente corazón ama y quiere ser amado cuando halla la razón en un caballero que desea ser su único hombre. Iris solapa una rica verdad cuando en el alma empieza a caer en trance cuando arde el solo percance de creer que será una mujer por amar y ser amada por un caballero algún día. 

Iris visita el parque para ofrecer toda su belleza. Iris va directamente al parque con su cabellera larga y en extremo va directamente hacia el más directo de todos los tiempos. Iris posee una cabellera larga de color castaño y es de esos cabellos finos largos como un cabello chino. Iris va formando una sola idea en converger en el alma y en su solo corazón un solo capricho en saber que el cielo es inalcanzable, pero, muy exacto en saber que se puede alcanzar. Iris acude al parque más cercano de donde reside a ofrecer, brindar y dar toda su belleza paseando por el parque. Iris es una mujer con el iris en sus propios ojos y con el deleite fugaz de una sola estrella en el mismo cielo. La chica se dirige al parque para mostrar toda su belleza innata con su sola cabellera larga de color castaño. La chica refleja candidez, ternura y belleza extrema entre los transeúntes en el parque para mostrar y brindar toda su belleza. La chica explota su belleza, su hermosura, su linda y esbelta figura junto a su cabellera por todo el parque caminando y reflejando naturalidad y belleza. La dulzura de la belleza de Iris la va llevando con todo su iris a observar que su belleza es real como la dulzura que aflora entre los presentes. Iris es bella, natural y se pasea por todo el parque desatando la furia y la idea de entrever a la razón una idea descabellada de creer que su mundo es real como su única belleza que se ve por todo el parque. El parque rodeado de presentes y de niños jugando la idea de pasear por el parque es para mostrar su eterna belleza como la lindura de su postura y esbelta figura. Iris es como la única idea que conlleva una atracción efímera cuando en la idea se convierte en la fuerte decadencia de creer que el trance que la va llevando a mostrar su única belleza es por la realidad en querer dar, ofrecer y brindar su eterna belleza y en el parque. Iris se convierte en su propio iris para poder ver y sentir la fuerza eficaz dentro de su propia belleza y, así, destiló su hermosura paseando en el parque. En el parque existen muchas personas, mujeres, hombres y muchos niños que juegan allí. Las mujeres la envidian y los hombres la admiran, es un altercado frío y un deleite sustancial en el alma y, más, en el cuerpo lleno de hermosura trascendental. Las mujeres envidian a su cuerpo, a su belleza innata, a su esbelta y postura figura en belleza natural y los hombres la admiran, se sonríen con ella y disfrutan de su presencia. En el parque, sólo, se deleita una sola fuerza en presencia cuando en el alma y, más, en la belleza innata Iris se dedicó en extraer la única fortaleza por ser la belleza más innata de todos los tiempos. En el parque se extrae la ciencia, la belleza y, más, la química que aflora un solo destino cuando en el camino se aferró la sola idea en convertir que su belleza es innata como el amor que lleva dentro por hallar el amor de un buen caballero que le corresponda en amores pasionales. En el parque, Iris se llenó de innata naturalidad ofreciendo y brindando belleza innata y tan natural como poder hallar un caballero para amar y ser amada. Iris con el iris apuntando a los hombres para ver si pesca con la red de su belleza a alguno, no detiene su mágica luz. Iris sintiendo la magia del iris, sólo, socava muy dentro de sí la belleza del firmamento y de la fuerza en el alma. Iris, en el parque, sólo, socava muy dentro de sí el único tormento de ver el cielo como todo el sol o como toda lluvia derramando el friolero sentir para poder atrapar a un hombre para amar y ser amada. Iris y todo el sol se derraman en la aventura en ser como el deseo y como la lluvia en derredor, pero, esta vez, Iris mira al sol y se atreve a sentir lo suave del deseo cuando siente lo extraño de un hombre que la mira paseando por el parque y se le acerca cuando, le expresa algo que queda atónita y estupefacta. 

Iris halla a un hombre en el parque que le expresa algo que la deja patidifusa y turulata. Iris se aferró a la idea marcando un trayecto o un territorio y era ése hombre que le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella quedó atónita y patidifusa por oír esa expresión de ése hombre creando una sonrisa de felicidad cuando cree que ése hombre es perfecto para ella. Iris creyendo que su iris ha observado al hombre perfecto decide seguir la comunicación con él. Iris piensa en su cabeza, mientras, dialoga con él porque ser muñeca es como ser una muñeca de escaparate o de un niño o niña que juega con muñecos. Ella sigue pensando que la suerte de ser bella es una suerte que le atrae fama, dinero y fortuna que, aunque, así, ella no lo es porque prefiere su belleza para atraer al amor y ésta oportunidad no la piensa perder después que ése hombre expresa que es la chica muñeca más hermosa del firmamento. La belleza para Iris es como ir y volar al cielo atrayendo la vida, el corazón, la atracción y admiración de todos por igual, pero, éste hombre le expresó que es una chica muñeca porque le atrajo su voz, su candor, su calidad, su respeto y, más, su caballerosidad cuando le dijo y le expresó que es una chica muñeca. Iris, sólo, quedó como el iris de sus propios ojos cuando en el alma y, más, en el corazón desatando una euforia y una furia, quedó como el frío tormento o como el arcoiris en cada cielo observando al sol. Iris quedó como el iris en los ojos desatando la vida y, más, que eso la vida en cada sol. Iris quedó como el deseo o como la vida misma cuando en el alma y, más, en el corazón se identificó como el tormento o como el frío desatando la vida o en contra de todo como la única verdad que en el juego de la verdad el iris de Iris quedó turulata como turuleca y atónita cuando escuchó las palabras de ese hombre que expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. La chica y la muchacha con ese iris en los ojos y de nombre Iris quedó como el dolor o como el mismo sol en el cielo donde se cuece el alma y, más, el corazón de un sólo rumbo en el cielo. El hombre decidido, parco y muy serio en su expresión le dice a Iris con su iris despierto hacia la belleza de ella, que, -¨eres la chica muñeca¨-. Iris decide en la forma más vehemente ser la muñeca de ése hombre, la cual, la ha enamorado pertinazmente. Iris es la chica muñeca de ése hombre que con su expresión no la insultó sino que la halagó por su belleza, por su cabellera larga y por su hermosa silueta. Ése hombre hace de la verdad una magia trascendental y tan vehemente como el insinuante halago hacia Iris. Iris es la chica muñeca para ése hombre de aquel parque donde toda la belleza de Iris aflora, y es tan halagada por su forma de silueta, cabellera y por un cuerpazo de esos que atraen a la vista a cualquier hombre. Iris es la chica muñeca y piensa, sólo, en salir de ese trance del gran halago sin tomar una sola inquietud. Iris es la chica muñeca y salió de ese mal trance cuando se percata que el silencio es autónomo cuando en el alma y, más, en su solo corazón se dedica a ser como la llave de ese corazón que comienza a edificar la vida y, más, que eso salir de ese trance perfecto cuando ser la chica muñeca se convierte en todo un delirio delirante en poder creer en el trance de salir de ese halago cuando ella le expresa que… -¨gracias por el halago hombre caballeroso¨-. Iris edificó la vida y el tormento frío en atreverse a creer que el aire socava muy dentro de ella cuando ése hombre se marcha dejando una brisa a prisa en su sola piel y ella muriendo por amar y ser amada. Iris quedó como el dolor o como el amor en calor cuando en el recelo de la sola verdad porque su iris en los ojos petrificó la forma inherente de ver y de atraer las miradas de los hombres cuando ella se halla en ese parque. 

Iris petrificó la espera inesperada por ser ¨la chica muñeca¨ cuando en el afán en querer se electrizó la única forma en caer del cielo hacia el precipicio dejando inerte el mismo corazón. Iris con la palabra muñeca lo que hizo fue creer en su sola belleza. Iris, sólo, quiso ser como la chica muñeca atrapada entre escombros de soledades cuando en el alma y, más, en el corazón se dedicó a ser como el unísono en poder dar una sola solución para ser la chica muñeca y con tanta belleza innata que quedó como la hermosa chica soltera de cabellos castaños. Iris se siente como la única fortaleza en quedarse con la aventura de ser como la chica muñeca. La chica muñeca quiso ser como la órbita lunar atrapando la vida y con más  suerte por ser bella. La chica muñeca atrajo la verdad de que es una chica muñeca, de las cuales, se electrizó la forma de creer exactamente con la única fuerza de hacer valer la fe y la fortaleza en saber que el mundo se electriza por saber que el mundo cae, pero, por su propia belleza. Iris petrificó su forma de ser y con una belleza exacta se petrificó la insistente manera y la forma de creer en el universo que el cielo es igual de exacto al precipicio donde cae el mundo por tanta belleza de la chica muñeca. Iris con la furia inexacta corrió ser como la manera y forma en atraer la vil, atrayente y delicada forma de ver al cielo como la magia en ser la vil forma de amar a su propia belleza siendo la chica muñeca. La palabra muñeca le cayó a Iris como lo que es ser una muñeca, pero, ella se pregunta, ¿qué es ser una muñeca?, si es ser un títere o un mojigato o un guiñapo que no sabe hacer lo que debe de hacer. Y, si, ella es una muñeca sería para ser como lo que debe de ser cuando en el alma y en su belleza innata debe de cruzar los estándares de belleza como la única verdad que aflora la idea de creer en el fuego de su propia alma. La chica muñeca como expresó ése hombre en el parque que la dejó turulata, turuleca y muy atónita cuando la palabra muñeca significa muchas cosas para ella. Aunque, ése hombre, habló de la belleza de Iris y de su iris de sus propios ojos de color castaños, la dejó estupefacta cuando en el alma y en el corazón se entretejen con la aventura de ser sin complejo alguno una mujer de belleza innata y tan natural como el viento o como el aire que le roza en la piel. La vida de Iris quedó como el aire sosegado y como el tiempo en el alma y con una belleza extrema que se dedicó en cuerpo y alma a creer que su mundo se dedicó a ser tan hermoso como lo más exacto. Iris quedó como el iris de sus propios ojos cuando en la calma y en el alma se entrelazó cruzando estándares del pobre significado de la palabra muñeca. Iris comprendió que es la chica muñeca cuando en el aire sosegado quiso ser como la era o como la vez aquella en que el cielo comprendió que su mundo era ser como una muñeca fría y sin sentido, pero, que ella era todo lo contrario cuando apenas siente el deseo con la magia de vivir y sin ser una chica muñeca. Iris y la chica muñeca se dedica a ser como la chica muñeca más fría, pero, más consciente se dijo, por ser una chica muñeca tan fría y, se dijo, una vez más, que no, no será una chica muñeca fría sin sentir la vida sin los cinco sentidos que nos otorga la vida naturalmente. Iris es la fuerza, la vida como la rosa prendida sin espinas, es, sólo, la mujer hecha en carne viva y no una fría muñeca como lo que le expresó ése hombre a ella en el parque. La vida quiso ser como la fuerza en mujer y sin ser una fría muñeca como la esperanza en poder creer que la vida es fuerza como ser la mujer y no en poder ser la chica muñeca. Iris quiso ser la mujer y no la chica muñeca, pero, el calor y el frío le hizo creer que es una verdadera mujer que siente, que padece y que no es tan fría como la chica muñeca.

Iris va de rumbo en una buena dirección hacia una discoteca. Iris en la discoteca va de rumbo, sin rumbo y se encuentra con ése hombre nuevamente, sí, con el que le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ése hombre que le expresó la frase más irrelevante, más extraña e inusual para una mujer del cánon establecido por Iris y por la alta sociedad se dedicó a ser como la mujer más suertuda de todos los tiempos cuando quiso ser una mujer y no una chica muñeca fría y sin sentido alguno. Ése hombre la mira y la observa desde la entrada de la discoteca y se dirige hacia ella con toda rudeza, tan fornido, corpulento y con todo perfume en la piel y le expresa nuevamente así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris quiso ser como el aire o como el mismo viento que no caducó ni expiró sino que en el olfato olfateó con fuerza y rudeza todo el perfume de ése hombre que la enamora porque se enamoró de él. Iris  con su propio iris quiso ser la fuerza como la fortaleza en ser una mujer clara, convincente y consciente, pero, la debilidad por ser la chica muñeca la debilitó creyendo que puede ser la muñeca de ése hombre, el cual, ya ha visto dos veces: en el parque y en la discoteca. Iris se acercó con su propio iris cuando ve y observa a ése hombre en la discoteca que le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-, y es ése hombre, por el cual, Iris suspira por el amor de ése hombre. Iris lleva en su corazón el amor suspicaz de un altercado o contienda fría cuando se enreda, entrelaza y cruza un camino lleno de espinas y todo porque ése hombre le dice que… -¨eres la chica muñeca¨-. La vida converge y convida en un trance de un percance cuando Iris no desea ser muñeca sino toda mujer. El hombre en la discoteca se aferra, se aterra frente a una mujer y no frente a una muñeca y él lo sabe todo que Iris es más mujer que muñeca, pero, él la ve como una muñeca con su belleza extrema y hermosura natural. El hombre en la discoteca se atreve a desafiar el torrente sin sabor de una mujer seca, parca, intrínseca y muy estable cuando siente que no es una muñeca fría, gélida, álgida y friolenta sino toda una mujer lo que tiene de frente el hombre en la discoteca. La chica muñeca es toda una mujer y eso lo advierte su belleza, su porte, elegancia y distinción. La mujer que lleva en su iris todo el iris de sus propios ojos cuando lo suspicaz, pertinaz y lo ávido perpetra, penetra y acecha con la belleza única, extasiada y muy conveniente en bifurcar y unir lo que queda de una mujer y que no es una fría muñeca. La vida comienza en sentir la fuerza, la esperanza y la fortaleza en haber encontrado nuevamente a ése hombre del parque en la discoteca que le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-, y ella calla lo que calla toda una mujer que es el deseo, la lujuria, la censura, la sensualidad y la sensibilidad cuando conoce al hombre de su vida queriendo ser la única mujer porque es toda una muñeca fría de escaparate. Iris se siente así, y calla lo que calla una mujer ante un hombre que desea y que ama. La vida de Iris, con su propio iris, observa todo alrededor en una discoteca donde se enaltece la belleza, la elegancia y el porte de una mujer que empieza a caer como en un precipicio donde la vida queda como muñeca de escaparate sin ser la mujer verdadera, cálida y llena de sentido cuando el sentido es todo lo natural para una persona. Iris se siente como una muñeca fría escondiendo en subrepticio y ocultando que es toda una mujer y todo por complacer lo que calla una mujer por un hombre que ella ama y que le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. El hombre en la discoteca sin detener la furia, el deseo, la vida, la suerte en volver a encontrarse con ella y con el amor que le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. 

Iris va a realizar un viaje lejos de la ciudad cuando se petrifica la vida, el amor y la vehemencia entre un hombre y una mujer cuando ése hombre le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris calla nuevamente cuando ve y observa a ése hombre entrando por el avión y se acerca a ella cuando le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. A ella, sin más ni menos, no le agrada ser una muñeca fría sino ser toda una mujer que no pierde su elegancia, su belleza, su porte y su distinción cuando se alegra de que ése hombre permanezca en el mismo avión, en el cual, ella viaja. La verdad es que Iris con todo su iris observa detenidamente a ése hombre que con su perfume en piel la enamora perdidamente. Ella de él y él de ella. La vida para Iris no calma en redención la fría voluntad por ser una muñeca como toda mujer, pero, en el escaparate. Iris no desea ser una muñeca, pero, por complacer al hombre que ella ama puede que lo sea cuando interviene la vida, la forma, el amor y la vehemencia en oprimir las palabras que expresan así… -¨eres la chica muñeca¨-. La vida para Iris se torna exasperada cuando ella cree que ése hombre la persigue por su belleza, porte, elegancia y distinción, pero, no son casualidades de la vida y eso ella no lo entendió. Iris observando con su propio iris contempla la idea en ser una muñeca para ése hombre, pero, ella siente que no es una muñeca fría de escaparate sino toda una mujer hecha, amada, con fuerza de voluntad, con delirio, con amor, pasión y con un corazón fuerte para entregar todo el amor. Iris observa con su propio iris que la vida atormenta, es fría, condescendiente y muy inalterada, pero, se debate en una fuerza por amar, ser amada y es ése hombre que la tiene enamorada. El avión hace turbulencia y la cabellera larga, de color castaño de Iris se enreda en el asiento posterior y, ahí, está el hombre que ella ama, pero, la suerte corre ser que la belleza exótica de porte, distinción, belleza y elegancia de Iris la hace ser toda una mujer, pero, al contrario, él cree que es toda una muñeca y le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. La chica muñeca cree ser fuerte, pero, la luz del iris de sus ojos opaca un poco ser la mujer que desea ser cuando la muñeca acapara como en escaparate toda la atención de ése hombre. La vida de Iris observa con su propio iris la vida, el amor, la esperanza y la furia se envenena por ser la muñeca y no la mujer más deseada de todos los tiempos. La vida de Iris observa con su propio iris que no cae en redención cuando ser la muñeca de ése hombre es ser la chica más espontánea, más enloquecida y, más, atrevida que cualquier otra mujer. La mujer calla lo que calla toda una mujer que es sensibilidad, sensualidad, vehemencia, amores clandestinos y vehemencia carnal cuando ser muñeca, quizás, sea mejor que ser toda una mujer enamorada deseando con todo su sentido al hombre que ama. La suerte que tiene Iris observa con su propio iris que es un deleite siendo favorable todo su alrededor y dedicando que el amor ha llegado a su corazón de mujer y no de muñeca porque la muñeca no posee corazón. El avión va de rumbo hacia su destino y los dos se miran coquetamente y atrevidamente en el avión edificando el amor en el corazón, pero, ella calla lo que calla toda una mujer y es que no es muñeca sino toda una mujer para amar, ser amada y eso no lo cree el hombre que ella ama. La vida de Iris observa con su propio iris la fortuna que tiene por viajar junto a ése hombre que la hace revivir sus deseos y, más, que eso, ser inerte como un corazón real de una muñeca, pero, el corazón de la mujer es más fuerte por sentir sus propios latidos cuando en el alma y en la furia siente el amor en su propio corazón. 

Iris se enamora perdidamente de ése hombre y observa con su propio iris al hombre que le hace suspirar sus sentidos, sus palabras y los latidos de su inestable corazón. La vida de Iris se ha enamorado perdidamente de ése hombre, pero, lo perdió al bajar del vuelo de ese avión o lo recupera después, más, no se sabe. La vida de Iris observa con todo su iris queda atónita, estupefacta, patidifusa, turulata y turuleca por sentir que está muy enamorada de ése hombre. Ella está contenta con la expresión de ése hombre que le dice así… -¨eres la chica muñeca¨-. La vida de Iris observa con todo su iris cuando se da a la fuga por un amor perdido dentro de su corazón desde ese vuelo repentino y que desata la fuerza para volver a reencontrarse con el susodicho y el hombre que expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris y con el iris profundamente observando a todo a su alrededor se ve en la encrucijada de un sólo espanto nocturno cuando la chica muñeca piensa en ese amor que se enamora más y, más, de ése hombre que le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella pensó y pensó más y, más. Iris con su eterno iris en la profundidad de sus ojos quedó como el silencio callando y recordando al solo amor de ése hombre que se llama como se llama. Iris con su propio iris quedó como asombrada, patidifusa y muy convincente cuando pensó como la sola paciencia, pero, tan impaciente cuando miró a los ojos de ése hombre, por el cual, amó perdidamente y lo pensó. Iris forjó a su iris observando a ése hombre desde lejos, cuando lo perdió desde que la última vez lo ve en el avión. Iris lleva consigo todo el amor y lo piensa antes de dormir cuando en la habitación piensa y piensa en ese nuevo amor. Iris se enamora perdidamente de ése hombre, sí, del parque y el de la discoteca, sí, el que le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris quedó atónita, estupefacta y muy turulata. Iris lerda con el nuevo amor quedó en fantasía y con un sólo amor surrealista en el alma y, más, en el corazón. Iris quedó perdidamente enamorada de ése hombre, por el cual, se enredó, cruzó y entrelazó de espantos nocturnos en la habitación cuando ella piensa en amar a ése hombre que le ha expresado así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella es turuleca, turulata, y terca porque la ha visitado el amor y se ha quedado en ella como algo muy especial. El amor para Iris es como poder observar desde el iris de sus propios ojos y, así, fue como mirar desde sus adentros. Iris quedó como el dolor o como el amor puro, ingenuo e impoluto en la misma ceguera del alma y, más, del solo corazón. Iris afortunadamente quedó con el dolor y con el amor recostado entre su espalda cuando en el alma y en el corazón pensó como nadie y como nunca más amó como a nadie y a ése hombre, el cual, le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris fue como el viento o como el susurro en el oído de esa frase llena de amor y por su belleza, porte, elegancia y distinción, por la cual, se enamoró de ése hombre que le expresó estupefactamente y atónitamente esa linda frase, pero, ella, sólo, piensa ser una muñeca como la muñeca del escaparate o ser una mujer total que comienza a diferir que tener corazón es mejor que ser una muñeca fría, gélida, álgida y sin corazón. El pensamiento de Iris es observar con su iris a todo su alrededor y en derredor la fuente en calor y en frío desnudando todo sentimiento y todo pensamiento hacia ése hombre, por el cual, ama desde que lo conoció en el parque, después en la discoteca y, por último, en el avión desatando la furia en el alma y, más, en el corazón. Iris con el iris profundamente adherido en sus ojos mira a su alrededor y en derredor queda como una era sin precedente, sin destino ni amotina la vida cuando queda como el dolor o como el puro amor.

Iris va de rumbo a seguir en dirección fija a un restaurante a cenar su cena favorita. Allí, en el restaurante que insistentemente va de seguido a visitar para cenar su cena favorita Iris se reencuentra con ése hombre, por el cual, le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris, se siente como la mujer más halagada, venerada y furtiva por una frase que le expresa su único y verdadero amor, sí, ése hombre, el del parque, de la discoteca y del avión y, ahora, del restaurante. Iris mira y observa con su iris profundamente y se dice que es pura casualidad encontrarse con ése hombre nuevamente y ella se dice que es un destino o es un capricho de Dios. Iris conversa con ése hombre en el restaurante, por fin, una nueva palabra entre ellos dos. Y ya ha pasado un año desde aquel reencuentro en el restaurante y los dos se aman como nunca y como ninguna pareja en el alma y, más, con el corazón vivo. Iris con el iris en advenimiento y en derredor observa que el deseo se vive como se desvive el alma y, más, con el corazón, pero, en el camino una sola sorpresa en el corazón cuando ése hombre compromete a ¨la chica muñeca¨ en santo matrimonio y ella lo acepta, pues, lo ama desde el principio cuando lo vio con sus iris en el parque cuando, él le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella siendo una mujer total dejó de soñar ser la mujer para convertirse en la muñeca del escaparate de ése hombre y que ella ama con todo el amor del mundo. Iris con su iris en la mirada, sólo, soltó una carcajada cuando ése hombre la compromete en santo matrimonio. Ella cree dudar, pero, es más fuerte el amor que la duda. Iris con su iris está fuertemente adherida a la vida y a la suerte del puro amor como el dolor en querer ser ¨la chica muñeca¨ de ése hombre. Iris con la gran suerte en amar y en ser amada halló lo que nunca a un hombre en aquel restaurante que se comprometió en amor y en santo matrimonio. Iris lo ama, desea amar, ser amada y logra ser la mujer y no la muñeca o ser la muñeca y no ser la mujer. Iris compartió su mundo con el mundo de ése hombre cuando en el alma y, más, en el cuerpo quiso amar y ser amada, y lo que calla una mujer sensibilidad, sensualidad y ávido amor cuando ser fría muñeca no le dio más que no tener corazón y sin ser la mujer quedó como el frío dolor por ser la mujer de ése hombre. Y, ¿cómo fue la mujer y no la muñeca?, pues, en el alma y en el cuerpo ella dejó de sentir como siente una mujer y no siendo una muñeca sin inerte sentido. Iris quedó con el alma y con el cuerpo desatando la furia y la esperanza por ser la mujer y no la muñeca, pero, con su belleza, porte, elegancia y distinción, sólo, era ¨la chica muñeca¨ para ése hombre. Iris quedó como la mujer que calla lo que debe de callar una sola mujer que es sensualidad, sensibilidad y ávido deseo ante un ése hombre que ama y que ella desea amar para ser amada. Iris con su iris dispuesto a amar quedó como la única verdad que quiso ser como la muñeca y no como la mujer, pero, sólo, quiso ser la muñeca fría para ése hombre, el cual, ama, desea amar y desea ser amada. Iris se comprometió en alma y cuerpo, en deseo e ilusión, en ávido tormento y en ambición amor, cuando en el calor y no en el frío se enfrascó en la sola encrucijada de creer que su mundo no cambia y que su mundo al unísono con el mundo de ése hombre quedó por siempre adherido al solo tormento de creer que Iris es ¨la chica muñeca¨. Iris se enfrasca en un débil tormento cuando cree que su mundo es inerte como el deseo o como ser una muñeca fría y todo para ése hombre. Iris, con su iris dispuesto a mirar, observa a su alrededor y en derredor como si fuera un cometa de luz, pero, es sólo por mirar y observar que ese mundo es exacto y no en desigual al mundo de Iris.

Iris se casa con ése hombre en una boda majestuosa. La boda se realiza el sábado de mañana. Iris toma un ¨bouquet¨ de rosas hermosas entre sus manos, desatando la furia y la vida en un torrente de sensaciones crudas como la vida misma en un sólo día de boda majestuosa. La vida para Iris fue entregar la razón y el corazón siendo la muñeca fría para ése hombre que la compromete en santo matrimonio desatando a la vez el amor y la pasión en vez de entregar el solo corazón en el alma y, más, en el cuerpo. El ¨bouquet¨ de rosas quedó entre sus manos cuando en el convite de rosas quedó el aroma y la fragancia de esas rosas innatas cuando en el alma y, más, en el cuerpo quedó como ser la muñeca fría sin ser la mujer total para ése hombre. Iris se casa con ése hombre que le causa amor y sin decepción alguna quiso ser la muñeca para ése hombre que le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-, pero, quiso decir que le pertenece a él y de ahora en adelante, pero, en el alma y, más, en su solo corazón, sólo, quiso ser el dueño de ésa muñeca fría sin saber que su belleza, porte, elegancia y distinción le pertenecen a la mujer y no a la muñeca fría como él le dice que es. Iris es la mujer, la fuerza y la fortaleza destruyendo todo en derredor cuando con sus iris mira la fortuna y fama por ser la muñeca fría para ése hombre. Iris es la fuerza en ser la muñeca fría cuando en el alma y, más, en el cuerpo encrudece de felicidad cuando en el camino va de camino hacia el altar junto a ése hombre. La muñeca fría que se llama Iris y que va de rumbo hacia el altar cuando el altar está lleno de rosas muy hermosas se casa en santo matrimonio y con todo sus iris observando en derredor y en todo alrededor. Iris se casa con ése hombre y ése hombre le expresa así… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella se ve muy feliz en los brazos de ése hombre, el cual, la ama indeleblemente con el amor hacia una muñeca o hacia una mujer total. La boda quedó a la gran suerte cuando en el tiempo y, más, en el banquete quedó entre la enjambre de invitados, pero, la pareja se fue de la recepción cuando la vida se fuga cuando lo que calla la mujer por amor es sensibilidad, sensualidad y ávido deseo de entregar el amor a ése hombre que ella ama, que desea amar y desea ser amada. La fuga fue estrésica, de mucha ansiedad y de mucho amor en el alma y, más, en el corazón. La vida de Iris y con su eterno iris se dedicó en mirar y en observar desde el punto de amar a ése hombre y, sí, que lo logró. Iris se casó con ése hombre, el cual, le expresó en el parque, en la discoteca, en el avión y, más, en el restaurante, así… -¨eres la chica muñeca¨-, y ella quiso ser la muñeca fría sin dejar de ser la mujer total que es la que ama, que desea amar y ser amada. El ¨bouquet¨ de rosas, el banquete y el buffet quedaron con los invitados mientras que ellos dos se fugan de la recepción dejando atrás a los invitados y a una boda realizada con todo el amor y con la danza de los enamorados. Ése hombre quiso amar a la muñeca fría sin saber que es una mujer total que se desempeña fríamente como la chica muñeca para ser de la vida una muñeca fría y todo para ése hombre. La boda quedó fríamente adherida a la vida, al amor y a la vehemencia carnal cuando se quiso amar bajo la tutela del amor, Iris en ser, nada más y nada menos, que ¨la chica muñeca¨ para amar y ser amada, nada más. Iris, mirando con el iris de sus ojos de color castaño, quedó como la furia o como la euforia desatando la vida y el amor en cada recelo de la vida misma cuando quiso amar y ser amada como la vez aquella que el amor quedó como ser ¨la chica muñeca¨, y ella quiso ser la  muñeca fría , pero, afloró, más, ser la mujer total que una fría muñeca y todo para ése hombre.

Iris mira con sus iris observando y mirando de todo a su alrededor, pero, sólo desea amar y ser amada en el lecho de amor y con ése hombre, pero, no como una muñeca fría de escaparate sino como una mujer total. Iris mira con el iris de sus propios ojos de color castaño porque quiso amar y ser amada como toda mujer en el lecho de amor. Iris mira y observa con su iris porque no quiso ser la  muñeca fría, sino que fue la mujer total y la más indeleble de todas las mujeres. Iris quiso amar y ser amada cuando pudo saber que el hombre que ama la llevó a la cama sutilmente. Él, sí, ése hombre llevó a Iris a la cama y al lecho de amor por amar y para ser amada con el recelo de vida cuando en el alma y, más, en su solo corazón, se llenó de amor en locura por amar a ése hombre. Iris calla lo que calla una mujer que es sensibilidad, sensualidad, y ávido deseo de amar y quedó como la fuerza, esperanza y fortaleza en amar para ser amada en el lecho de amor. Iris mira y observa con su iris alrededor y en derredor amó a ése hombre cuando él le expresó así… -¨eres la chica muñeca¨-. Iris piensa y analiza la fuerza y la fortaleza en caer dentro de sí misma cuando, quedó como el dolor o como todo el amor en el lecho de amor. Iris mira y observa con su iris a ése hombre en el lecho de amor que le expresó… -¨eres la chica muñeca¨-. Ella, con ojos llenos de amor, de ilusión por amar y en ser amada, por fin, le expresa así… -¨yo no soy la muñeca inflable sino toda la mujer total. Yo te amo con el corazón y no como una fría muñeca sin corazón…¨-. El hombre quedó atónito, turulato y estupefacto, cuando ella le expresa que no es una muñeca inflable sino toda una mujer total que lo ama con el alma, con el corazón y con sus propios iris en sus propios ojos llenos de luz. Ése hombre amó a Iris como a nadie, como nunca y, ésta vez, como toda una mujer total y no como ¨la chica muñeca¨.




FIN                                       

  

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de julio de 2025 a las 00:20
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 5
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Nelaery
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.