En la sílaba impura de un rezo encontré tu nombre. Príncipe del infierno, tus ojos son dos astros impúdicos que me desnudan con un leve parpadeo, tus brazos dos llamas ardientes y tu perfume hecho de azufre, es la fragancia que me seduce.
Blasfemo contigo en el cinturón de fuego, el pecado nos une, haciéndonos uno mismo en el infierno, nuestra danza desenfrenada resuena como un eco, y el roce de nuestros cuerpos como un trueno.
En una lava de azufre dame de tu amor ardiente y pasional, yo recitaré mil plegarias que alaben tu nombre; Asmodeo, príncipe del infierno, rey en mi corazón y en las brasas de mis deseos.
-Adahí Miranda.
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Autor:
Leviatán. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de julio de 2025 a las 00:42
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z., Roberto D. Yoro
Offline)
Comentarios1
Sensacional tu genial versar estimado poeta
El Hombre de la Rosa
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