Soy un hombre de pueblo.
Sencillo. Callado.
Con la mirada perdida en el infinito...
Para muchos, quizá sin importancia,
como una sombra que pasa por la vereda
sin hacer ruido, sin dejar huella.
Pero por dentro, mi mundo es vasto como el cielo nocturno.
Llevo el seudónimo El Ermitaño Soñador,
porque siempre prefiero andar solo,
en comunión con el viento,
hablando con las estrellas,
escribiendo pensamientos invisibles en el aire.
Crecí con cicatrices del alma,
heridas que no se ven,
heridas que vienen de la infancia,
de silencios que duelen,
de palabras que nunca llegaron.
Pero no me quejo.
No guardo rencores.
Me refugio en la poesía del universo.
En cada amanecer,
en cada hoja que cae,
en cada gota de lluvia que besa la tierra.
A veces me ven sentado en una piedra,
mirando hacia ninguna parte.
Pero mi pensamiento esta lejos…
volando con mis sueños,
tejiendo con hilos de nostalgia
la esperanza de un mundo más humano.
Yo no hablo mucho,
pero cuando escribo,
mi alma canta.
Y los que lo leen,
aunque no lo comprendan del todo,
sienten algo distinto…
como si el viento les susurrara
una verdad olvidada.
Porque El Ermitaño Soñador
no busca fama,
ni aplausos,
ni premios.
Solo busca paz.
Y a su manera…
la va encontrando.
Ese personaje soy YO....
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Autor:
Ermitaño Soñador (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 30 de junio de 2025 a las 09:15
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 2
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