Te conocí sin esperar las olas
que harías en mí.
Mi mente bromeaba,
pero mi corazón hablaba en serio,
mientras tarareaba.
Entonces, todo comenzó:
marchamos a lo desconocido,
comenzando a dudar del destino.
Te solté,
temiendo no sentir lo suficiente…
y fue entonces
cuando supe lo que sí sentía.
Volviste.
Volví.
Volvimos.
Volvimos en una única cita,
un único beso,
un único atardecer.
Y tal como la lluvia llega,
tan repentina,
llegó…
Una traición que nunca existió.
Una traición que nunca fue tuya.
Una duda sembrada por otro,
que solo quería verte caer
para poder levantarse él.
Y tú...
te fuiste.
Dijiste que no me amabas,
buscando protegerme de ti mismo,
como quien se arranca su propio pecho
por proteger el mío,
mientras te marchabas,
dejándome aquí,
en medio del abismo.
Un día supe que todo era mentira:
la duda,
la fiesta,
que ya no me amabas.
Pero era tarde.
Ahora solo éramos
dos personas que un día se amaron
como nadie más lo ha hecho,
dos personas que se besaron
con cariño,
con amor.
A veces me pregunto
si tú también lo recuerdas
como el mejor día de tu vida,
porque
yo sí.
-
Autor:
Lina tinz (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2025 a las 02:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, TUGA, ANGHELUZ., alicia perez hernandez
Comentarios2
Hermosas palabras que tocaron mi alma.
Gracias por compartir tus letras.
Buen comienzo de semana.
El amor es como las aguas de un río
pasan solo una vez y jamás regresan
pero dejan huellas a su paso.
Bonitos versos amiga
Con mucho cariño
JAVIER
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.