Te quise en silencio, en la penumbra,
mientras mi alma en tus ojos se hundía,
me ilusioné con cada palabra muda,
creyendo que en tu vida existiría.
Tus ojos, estrellas en un cielo lejano,
brillaban sin notar mi sombra
que se extendía, esperando
un roce de tu voz, una mirada.
Fui un sueño errante, un pobre suspiro,
te vi en cada rincón de mi mente,
pero tú, distante, nunca me miraste,
y mi amor fue sombra en tu frente.
Pasabas a mi lado, como el viento frío,
sin un gesto, ni mirada, sin un "hola" al pasar,
me sentía invisible, como un suspiro perdido,
mi alma gritaba, pero no sabía cómo hablar.
Tu indiferencia es una daga afilada,
y yo, un eco que se ahogaba en tu verdad,
solo deseaba estar en un rincón de tu mente,
aunque fuera un instante, en tu realidad.
Te besé y tu boca aún arde en la mía,
pero siento el vacío en cada rincón,
como si tus labios fueran solo una fría melodía,
y no un suspiro lleno de corazón.
Te sentí cerca, pero al mismo tiempo tan lejana,
como una pared invisible entre tú y yo,
cada beso, una defensa, una trama extraña,
vacío de amor, perdido en el dolor.
El tiempo se fue,
como las horas que nunca vuelven,
y yo quedé aquí, atrapado en tu ausencia,
como el sol que se oculta,
sin promesas de volver.
Y aunque nos separe la distancia, el tiempo y el olvido,
serás la ilusión más bonita que en mi vida ocurrió,
aunque no estemos juntos, te llevaré en cada latido,
en cada verso, en cada poema que mi alma te dedicó.
Mi pluma te recordará a pesar de que ya no estés junto a mí,
serás el alma de mis palabras, el suspiro de mi ser,
y en cada estrofa que escriba, sabrás que te llevé dentro de mí,
porque siempre, aunque lejos, serás mi razón, mi luz, más bonito querer.
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Autor:
Andrés KA. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 29 de junio de 2025 a las 01:55
- Categoría: Triste
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, EmilianoDR, Henry Alejandro Morales, Mauro Enrique Lopez Z.
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