Entre el insomnio del tiempo
Las cicatrices asoman su rostro
Se contemplan ante el espejo
De las humanas pasiones
Usurpan al silencio su sosiego
Atemporalidad de los recuerdos.
Son olas inquietas lanzando
Su agitación contra la placidez
Del sueño que no tiene culpa
Ni la edad del llanto
Es lo que nos toca
Como causa y efecto.
Tormento de la existencia
Misterio del destino labrando
Las entrañas de la tierra
Indagando los frutos prometidos
Sacrificio honrando todo lo concebido
En esas huellas que hacen un camino.
Tienen infinidad de rostros
Anidados como surcos testigos
Amamantando una nueva existencia
Cincelados dulcemente por las madres
Laboriosas manos de los padres
Árbol abrazándonos con su sombra.
Luminosas cicatrices ofrecidas al universo
Dicotomía de la luz y la oscuridad
Marcando cada instante del respirar
Amando y sufriendo el alma de las cosas
Sanadoras con el sol y la luna
Son la certeza que hemos vivido.
EH
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Autor:
ENRIQUE HORNA (
Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2025 a las 19:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z.
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