Puedo sonreír cuando parece el momento de reír,
Pero a veces solo me quedo quieto con mis lamentos,
Brincando en mi cabeza, "¡Quédense quietos!"
Cuando eso pasa parece que estuviera muerto, no siento,
Hay un hueco en mi pecho, un dolor y lamentos.
Me hubiera matado cuando tuve el pensamiento.
Soy como una montaña rusa, a veces en la punta,
Me dejo caer o tal vez alguien me empuja,
Me estrello contra el suelo, el mundo viene y me levanta
Pero yo los ignoro ya que ganas me faltan.
A todos los veo como estrellas en el cielo,
Brillan como si me miran, pero yo sigo con mi vida.
Yo anhelo lo que todo el mundo ve insuficiente,
Como si todo el mundo tuviera más de siete.
Yo anhelo el amor verdadero,
Que dé todo por mí, hasta arrancarse un dedo.
Yo quiero alguien con quien charlar hasta que salga el amanecer a saludar,
Levantarme antes que ella para despertarla con un hermoso beso,
Pero eso solo pasa en mis bellos sueños.
Yo estoy solo, no hay nadie que me apoye en mis peores momentos,
Parece que una montaña me separa a mí, el amor y sus consuelos.
-
Autor:
señor k (
Offline)
- Publicado: 27 de junio de 2025 a las 15:41
- Comentario del autor sobre el poema: Escribí este poema sobre dos amigos. Los primeros versos reflejan la soledad de mi primer amigo, y los siguientes, la de mi otro amigo. Quise plasmar esos dos tipos de soledad.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.