Noche helada de sombras rotas

Daniii_Farías

 

La oscuridad es un veneno

que se bebe en sorbos lentos,

cada suspiro es un puñal

que atraviesa mis pensamientos.

 

Silencio, sepulcro sin eco,

prisión donde se ahogan los sueños,

la soledad es un monstruo frío

que desgarra los huesos.

 

La noche, cómplice cruel,

abraza con manos de hielo,

y en su pecho de sombras negras

se desangra mi desvelo.

 

Los fantasmas de voces muertas

gritan sin sonido, sin piedad,

y yo, naufrago en mi tormenta,

me pierdo en la oscuridad.

 

La piel se hiela, el alma arde,

el corazón es un volcán dormido,

y en este frío sin retorno,

se rompe el último latido.

 

No hay luz, no hay esperanza,

solo un vacío que devora,

una noche que es eternidad,

una herida que no mejora.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.