Perdóname….

Luis Barreda Morán

Perdóname...

Perdóname... si herí tu corazón sin querer,  
por no ser ese sueño que quisiste tener.  
Perdóname... por todo el dolor que sembré,  
por las ilusiones que al final se rompieron de pie.

Perdóname... por cada lágrima que brotó,  
por cada esperanza que en polvo se volvió.  
Perdóname por pedir tu amor tan profundo,  
más de lo que yo te daba a ti en este mundo.

Perdóname... por rogarte que me perdonaras,  
mientras penas y sombras en tu vida dejaba.  
Perdóname por las tormentas que provoqué,  
y por la angustia que en tu alma sembré.

Perdóname... por todas las decepciones,  
por cargar tu vida con mis confusiones.  
Perdóname... si mi cariño fue un peso,  
si te hizo sufrir mi amor tan intenso.

Perdóname... por creer que eras solo mía,  
por ese egoísmo que día a día crecía.  
Perdóname... por las penas que viviste a mi lado,  
por intentar cambiar... y haberte fallado.

Perdóname... por insistir tanto en tu amor,  
empujado por mi loca desesperación.  
Perdóname... por prometer lo mejor de mí,  
y al final desilusionarte otra vez aquí.

Perdóname... por cada lloro en la noche oscura,  
por mi alma perdida en tu desventura.  
Perdóname... como yo sé perdonarte,  
abriendo las manos sin guardar mi estandarte.

Si tu amor es tan grande, si aún me sostienes,  
si en medio del daño, tu luz no se enciende...  
Perdóname... simplemente por amarte,  
por este amor inmenso que no pudo callarte.  
Perdóname... por quererte con locura y verdad,  
aunque solo te diera fragilidad.  
Perdóname... si el amor fue mi delito,  
y en vez de darte alas, te dieran grito.

Perdóname... por no ver más allá de mi anhelo,  
por no ser tu refugio, por no ser tu consuelo.  
Perdóname... si mi forma de amar fue un error,  
si trajo a tu vida tanta pena y dolor.

Pero si me perdonas, si aún hay esperanza,  
prometo caminar contigo, en buena alianza.  
Con humildad aprender, con el alma abierta,  
para que tu corazón nunca más se despierta.

Perdóname... solo por amarte tanto,  
por ser este río que busca tu manto.  
Perdóname... si el amor fue mi espada,  
pero también es la luz de mi alborada.

—Luis Barreda/LAB

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.