A lo largo de mi vida, me crucé con muchas personas, pero pocas dejaron huella.
Y luego, llegaste tú.
Sin buscarlo, sin esperarlo, te volviste alguien demasiado importante para mí.
Durante mucho tiempo me aferré a la idea de que siempre estarías.
Que eras ese refugio al que uno vuelve cuando todo se derrumba.
Pero la realidad nos puso a prueba: aparecieron silencios que dolían, palabras que no decíamos, gestos que no entendíamos.
Y sin embargo, nunca dejé de pensar que contigo… tal vez sí, podía ser.
Una vida juntos.
Un último amor.
Me adelanté al soñarlo, lo sé. Pero ese siempre fue mi plan sincero.
Fuiste mi intención más pura.
A veces nos hicimos daño sin querer, otras quizás sí.
No por maldad, sino por miedo.
Miedo a no ser suficientes, miedo a no coincidir, miedo a sentir tanto.
Aún así, encajamos como pocas veces en la vida se encaja con alguien.
Desde el inicio, hubo una conexión que no se explica con lógica.
Una complicidad que no creo volver a encontrar.
Dejarte ir… me está costando.
Porque contigo fui real, sin escudos.
Fui corazón.
Y aunque no te lo diga más, y aunque ya no estés,
te quise, te querré, y en algún rincón de mí, siempre vivirás.
No quería que esto terminara así.
No con distancia.
No con malentendidos.
No con esta mezcla de amor que duele y gratitud que aprieta el pecho.
Gracias por haber estado más tiempo del que debías.
Perdón por mis errores, y también por alejarme, aunque no quería.
Me parte el alma decir adiós, aunque sea necesario.
No quiero que me olvides, aunque entiendo que tal vez debas.
Porque yo… no puedo olvidarte.
A veces, quisiera volver a ese instante donde me dijiste que me querías.
Solo para abrazarlo fuerte, para no soltarlo nunca.
Sanar ha sido difícil.
Soltar… casi imposible.
Pero sé que debo dejarte ir.
No para borrarte, sino para dejar de romperme por sostenerte.
Te deseo paz.
Te deseo amor, aunque no sea conmigo.
Y si tú estás bien… yo, aunque me duela, estaré mejor.
No sé qué tendrá el destino preparado para nosotros.
Pero si algún día nos volvemos a cruzar…
que sea con la calma que hoy no tenemos,
y con la certeza de que lo que fuimos,
fue tan real…
como el amor que hoy me obliga a dejarte ir.
-
Autor:
AldoRodro (
Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2025 a las 21:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Eduardo Rolon, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.