Hoy mi mundo no tenía nombre.
Lo busqué entre las cosas simples
más allá de mi memoria:
Una taza tibia,
una foto en blanco y negro,
una luz muy suave entre el sarmiento,
la anea de la silla donde te sentabas.
Pensé en decirlo en voz alta…
nombrarte.
Pero algo en mí tembló.
¿Y si el mundo
fue siempre
esa palabra que no dije?
¿Padre?
Sí.
Padre.
El que tejía mis días con paciencia,
el que callaba lo que dolía,
el que sabía calmar mi mundo
sin hacer ruido.
Padre, mi mundo,
mi mundo… mi padre.
-
Autor:
Rosario Bersabé (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2025 a las 11:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.