Eres tramposa, sí, de verbo hiriente,
de charla impía, de gesta virtual,
mas frente a mí, tu guerra es trivial,
se rinde tu ira, tan ruda y doliente.
Te escudas tras letras sin rostro ni aliento,
me lanzas puñales de escarcha y desdén,
pero en mi presencia, cede tu edén,
y ríes, vencida, sin falso argumento.
Te agrada esa danza de pulso y de texto,
porque mi ternura te quiebra el disfraz,
te enredas en bromas, no puedes jamás
sostener el odio, ni el ceño pretexto.
Te gusta fingirte volcánica y seria,
oculta en pantallas, sin cuerpo ni voz,
mas mi cercanía derriba veloz
tu farsa belicosa, tan transitoria y etérea.
No es justa tu lid, ni franca tu trampa,
pues sabes que al verme se apaga tu fuego,
te gana el abrazo, te vence el sosiego,
y todo tu enojo se vuelve una estampa.
Con sólo mirarte, tu escudo declina,
mi risa destierra tu enojo de hielo,
y en cada caricia revuelvo tu cielo,
tramposa adorable, risueña y felina.
Si peleas por chat, es porque conviene,
allí no te beso, ni rozo tu piel,
allí no me tienes, cual cálido laurel,
ni tiemblas, rendida, por todo lo que viene.
Pero amor, en vivo, sin filtros ni excusas,
te rindo en un soplo, en un juego sutil,
te adoro en tu truco, tu modo infantil,
y acepto tu artimaña entre risas confusas.
Aun así, tu truco es hermoso, tu furia es de adorno,
te vistes de hielo, mas eres de fuego,
y yo, sin esfuerzo, sin pacto ni ruego,
te vuelvo ternura, carcajada… mi tesoro.
-
Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2025 a las 22:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.