No seré guarismo en tu vida,
ni dígito tímido que olvidas
al cerrar la caja registradora de tus días.
No seré estadística
ni decimal que se arrastra detrás de tus cuentas emocionales.
No vine a sumar.
Vine a desordenarte el álgebra.
A despeinar tus ecuaciones con mi viento de abismo
y grafitear la curva de Gauss
debajo de tu falda, más allá de tus muslos,
una parábola hecha de vino y vértigo.
Objeto indiscreto de mi voyerismo.
Fui el margen de error
que se reía en el pie de página.
El número irracional que bailaba tango
con tus fórmulas de afecto predecible.
Tú, con tu traje de exactitud,
medías mis silencios con regla escolar,
como si un teorema pudiera explicar
por qué mi voz entraba
como un relámpago en tus telediarios.
Pero yo exhibo un amor sin cálculo ni medidas.
Quizá soy más bien
la raíz cuadrada de una sombra,
una fracción sin común denominador,
una cifra que no habla en lengua muerta
a tus algoritmos de “te quiero”.
No seré saldo.
Ni deuda.
Ni esa variable que olvidas despejar
cuando la pasión entra en recesión.
Soy incendio en tu Excel.
La coma que se niega al redondeo.
El dígito que baila sobre la calculadora
con la insolencia de los que saben
que amar no se calcula,
mucho menos se archiva.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025.
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Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2025 a las 00:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
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