Jolgorios destapados en mitad del protocolo,
la parada cardiorrespiratoria caprichosa.
Egoísmo exacerbado al sol del alma viva de la soga
desconchada por tantos “querer dejar que duelan”
sin la piedad del amor sabido en el recibo,
sin el escudo de salvaguardar el por si acaso
de una sonrisa por mañana
(por si me crece)
- La tiniebla -
El azúcar mandunga de un cualquiera,
caramelizada al hervor del sinvivir
de un féretro aclamado en fantasías,
que a medio gas las quema, incompletas,
exhalando monóxido de sueños sin cumplir.
La irreverencia atascada en el vacío
del clasicismo establecido del tesón
contracturado bajo firma y juramento
revelan mi canalla no existir a grito
en la laringe ensangrentada de inacción.
- Tremendo y trivial perdedor -
Juzgado por los ecos de horas bajas,
aniquilado por el qué sabrán
de aquel maquillaje cuarteado
sobre los lomos goteando mi verdad.
Tan verde como el perro de ese dicho,
Tan obviada
como su transparencia en los demás.
Mis brazos cruzados en código Morse
apaciguan apenas mi qué dirán.
La fotosíntesis justita en estos días
carentes de atributo existencial.
Muerdo mis labios, esbozo de sonrisa
y adelanto un pié tras otro,
- Sin pensar -
-
Autor:
Golpe de mar (
Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2025 a las 00:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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