Ven, aunque no vengas

🌒 Ven, aunque no vengas

Ven,
ven despacio,
como quien se demora en la penumbra
antes de encender la luz del adiós.

Ven,
con la lluvia aún colgando de tu pelo,
como si hubieras desafiado al tiempo
sólo para llegar tarde a mis brazos.

Ven,
como si tus pasos recordaran el ritmo de los míos,
como si mis manos aún te supieran a promesa,
y no a ruina.

No digas nada.
Deja que el silencio sea nuestra forma de hablar,
como antes,
cuando todo lo que éramos cabía en una mirada.

Ven,
aunque traigas otro nombre en los labios,
aunque tu perfume ya no quiera quedarse en mi ropa,
aunque tu alma ya no me sepa.

Ven igual,
como se vuelve por costumbre a un sitio que ya no abriga,
como se abraza a un fantasma
porque aún arde como tú.

Yo no pediré explicaciones.
No mencionaré la fecha en que dejaste de buscarme en tus sueños.
No reclamaré el invierno que sembraste
donde antes florecían mis gestos.

Ven,
aunque no te duela.
Aunque tu corazón esté ocupado
con alguien que no sabe cuánto dolías.

Y si al final decides no venir,
si no cruzas esta puerta donde aún espera mi sombra,
déjame al menos mentirme con elegancia:
imaginar que el reloj se detuvo
cuando dijiste “quizá mañana”
y yo creí que lo decías en serio.