Amor que no muere.

El amor a veces no se muere, aún con tantos embates no fallece, se transforma en empatía, otras en odio, otras olvido.

El amor se camufla, se esconde tras un llanto nocturno, tras un enojo reiterado ante la soledad, se deja ver por días en medio de una tormenta de rayos y de ansiedad, el amor se tapa con un velo de dolor ante la impotencia de no poder ser realidad, de no poder llegar al beso, al abrazo, al te amo en su mirada más que en su voz, el amor subsiste ante todo este tiempo de tortura y de vacío por no poder tener al motivo de este amor y simplemente así se va volviendo poema.

Uno triste, oscuro, lúgubre y fatal que quiere pero no puede, que teme y que odia a su vez no poder llegar a ser. 

Este amor es más un triste poema, que aunque sea de amor duele y asesina cada día, es un verdugo lleno de esperanzas vacías de calor humano, pero llenas de te amo sin pasión, esa que ya no es carne y mordisco, esa que es noches en soledad con un libro de futuro que no llega y un pasado que murió. 

Este amor…aunque amor es un profundo dolor en medio del alma, es una espina clavada en el corazón, una lágrima que cae sola por la mejilla y que duerme en silencio entre tu presente y tu jamás. 

Anna. 

Junio 21. 2025.

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