Los ojos nunca mienten

Los labios inventan dulces melodías,

los gestos fingen mares de ternura,

pero hay un fuego, hondo y sin medida,

que siempre dice la verdad: la mirada.

Los ojos hablan con voz de universo,

sin pronunciar una sola palabra.

Ellos revelan lo que el pecho esconde

y lo que el alma, temblando, guarda.

Pueden mentir caricias y promesas,

el "para siempre" que nunca fue nada,

pero si el brillo de unos ojos cambia,

la mentira muere… la verdad se alza.

Hay ojos que curan solo con mirarte,

que abrazan con luz, que limpian el aire.

Hay ojos que tiemblan cuando el alma llora

y ojos que aman aunque el mundo calle.

Los ojos…

no saben mentir cuando hay sentimiento,

ni esconden dolor cuando algo se rompe,

ni ocultan amor cuando aún está vivo

aunque el orgullo ya no lo nombre.

Mírame firme, sin miedos ni escudos,

si aún hay amor, lo veré en tus ojos.

Porque lo puro no necesita palabras,

solo un destello, un reflejo, un sorbo…

Porque en esta tierra de máscaras frías,

de voces huecas y besos vacíos,

hay solo un rincón que nunca traiciona:

los ojos…

que dicen todo,

sin decir nada.