Chauuu, ya nos leemos
Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas. Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano. A veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas. Pero hoy me siento apenas como laguna insomne con un embarcadero ya sin embarcaciones una laguna verde inmóvil y paciente conforme con sus algas sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza confiando en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme.
Mario Benedetti
Tú y yo sabemos perfectamente, cual es la relación tuya con él. Nacida de una necesidad de vínculo por las rarezas de ambos, no de la chispa del amor, una hermandad entre etiquetados de distinto signo, una fusión cuasi perfecta, intrínsicamente incompatible, imposible desde el punto de vista de la pasión entre dos sexos.
Estás sopesando el significado de esta ligazón ya extemporánea, diluida por tu situación y los acontecimientos, mucho olvido e inconsistencia, sirve para desahogos, sostener contacto con la realidad, tener un pie en la tierra.
Quieras o no, las amistades de la niñez a menudo se desvanecen con el paso del tiempo, porque aparecen los verdaderos intereses. Este es tu caso, lidiaras, quizá prolongándolo, donde las diferencias se harán notorias, produciéndose un alejamiento paulatino sin el dolor de las grandes separaciones. Mantendrán el código de amistad, éste no ha sido roto por voluntad propia de ninguno de los dos; simplemente uno toma un camino obligado y el otro, el otro de acuerdo con sus afinidades.
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Autor:
Carlos Eduardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 17 de junio de 2025 a las 12:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: pasaba
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