NO TODO LO QUE BRILLA

NO TODO LO QUE BRILLA

Brillan a veces como fuego en la noche,

con promesas dulces, sin mostrar reproche.

Llegan disfrazadas de alivio y de risa,

pero traen cadenas… no traen prisa.

Una vez en la sangre… todo va cambiando:

el alma se apaga, el cuerpo va temblando.

Lo que fue esperanza se vuelve prisión,

y el espejo devuelve una falsa versión.

Las drogas no curan… las drogas destruyen.

Las risas que dan, después las sustituyen

con llanto escondido, con frío interior,

con gritos callados, con miedo y dolor.

¿Cómo evitarlas cuando quieren tentarte?

Buscando verdad… antes de acercarte.

Recordando siempre quién eres, tu voz,

el valor que tienes, lo que sueña Dios.

Rodéate de luz, de gente real,

que diga la verdad, aunque duela y sea mal.

Elige la vida, el camino recto,

aunque sea estrecho, aunque sea lento.

Y si conoces a alguien que ha caído…

no le des la espalda, no lo des por perdido.

Porque aún hay camino, aún hay regreso,

si alguien extiende una mano con peso.

No con desprecio, ni falsa piedad,

sino con firmeza, con amor y verdad.

Las drogas no vencen si hay luz en tu paso.

Tú puedes ser puente.

Tú puedes ser lazo.

Tú puedes salvar, con amor profundo…

a quien aún respira… pero ha muerto en el mundo.

 Roberto D. Yoro