"Ama alma, ama"

Llevo tiempo de ir tanteando la búsqueda inherente del ser humano,

de haber cedido y confiado en la efimeridad del deseo químico casi irracional,

después de resignificar una necesidad básica en un ideal social,

experimentando aquellos sentires, al principio indescifrables,

que dan y quitan sentido a la expectativa más reveladora del hombre,

por hablar desde mí, claro,

el tema del cual todos pueden hablar o al menos dar una opinión y con ella evocar historia.

Amor, amar.

Pueda que comparta sensaciones en distintos relatos,

lo que la lleva a ser una burbuja universal tan diferente y única

como se pueda relativizar las experiencias del ser…

ni un día igual ni un amor tan parecido.

Al nutrir ésta necesidad primaria de utilidad y reconocimiento

se me ha hecho a lo largo del tiempo más una adicción mal interpretada

que un espectáculo que descifre el significado de la vida.

Por esto que al destruir con éste amor vicioso del tal para cual

me he podido devolver a la belleza de la fugacidad,

he estado en la comprensión de que hay instantes que se sienten para toda la vida

y en ellos el peligro de darlos por ganados y creyendo que serán repetibles…

pero quien repite no crea… resulta ser que amar siempre fue creación.

Una creación en la que libremente decidimos privilegiarnos, exponernos,

donde es indispensable caer, sufrir para reinventarse,

te sientes nacer, pero ni en el olvido te permite morir.

Aunque pareciera una batalla jamás ganada,

su constancia es el mantra de la incertidumbre,

es tanto la foto del recuerdo como la sonrisa del anhelo,

es la libertad y su independencia y por lo tanto no puede ser cárcel ni castigo,

es tu obra, es tu pintura para el mundo o al menos de tu mundo los colores.

Como será que en su propio antónimo existe, pues solo se transforma en el vacío,

mirando tu propia nostalgia para anticiparte el golpe…lo recibes y lo tomas personal,

pero recuerda que la razón y realidad son de quien es amado,

aunque probablemente deje de existir.

Mientras dudas en el miedo, el diablo sigue juntando años

la muerte baila valientemente olvidando de forma sabia,

ambos me pidieron vivir en la intensidad, disfrutar hasta las penas

que ningún desafío trae comodidad ya que todo tronco necesita del viento,

cada hoja de su caída

y toda rosa, de sus espinas.