Ellas no pueden entrar en el portal del sosiego, se pasan la mayor parte del tiempo, escribiendo y dibujando paisajes preciosos. Suelen acariciar cuando tienen la ocasión de hacerlo y reflejan vivencias, en blancas hojas de papel. Tan solo logran descansar al llegar la noche. Las manos son voz y aliento, alegría y silencio, tan solo descansan en las noches carentes de luz. Al llegar el nuevo día ya están preparadas para afrontar la lucha diaria, siempre están dispuestas a seguir con su finalidad adquirida.
-
Autor:
emiliodom (
Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2025 a las 04:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.