Mas fuerte que la rutina.

Cómo explicarte que a diario
me gritan te amo,
TE AMO,
una y otra vez,
como el sonido de una campana,
pero que no aturde.

Te amo.
Te amo, demasiado,
y no sé por qué.
Una y otra vez,
cada vez más profundo,
cada vez más fuerte,
como si cada “te amo”
viniera con raíces
y se clavara en mi pecho.

Cómo explicarte
que tantos “te amo”
jamás vendrán por engaño,
que la rutina no los roba,
que si vienen del alma,
nunca pierden su filo.

Hoy, con más fuerza,
disfruto de su amor.
Me trata como a la realeza.
Ama cada rincón de mí,
cada sombra, cada herida.

Este amor es pleno:
no teme entregarse.
No se amarga, no se esconde.
Me protege.
Me alimenta.
Me alienta.
Me enciende.

Te amo con la fuerza
de todos mis latidos.

Viviré por ti,
porque la vida sin ti
sería mi mayor agonía.
Las llamas del infierno
me quemarían menos
que tu ausencia.