Hay días que caen como fechas,
sin tocar el alma,
como hojas de calendario que no nos rozan,
ni en la piel ni en el recuerdo.
Hoy dicen que es día del padre…
pero yo solo sé que es domingo.
No hay cartas en mi voz,
ni abrazos guardados para entregar.
No porque falten ganas,
sino porque no hay dónde ponerlas
sin que duelan en el fondo.
¿Y si no lo celebro?
¿Y si solo lo sobrevivo?
¿Y si solo agradezco (con cuidado de no lastimarme)
por el techo, por la comida,
por lo poco que sí fue,
aunque no haya sido todo?
Dicen que los puentes se hacen entre dos,
pero crecí construyendo uno sola,
con piedras que cortaban las manos
y con silencios más largos que los “te quiero”.
Hoy no hay flores,
ni desayuno especial.
Solo una niña que fue valiente,
y una mujer que no olvida,
que perdona con amor,
aunque haya aprendido a no sangrar por lo mismo.
Así se celebra un día que no se siente:
con la dignidad de no fingir,
con la verdad en los ojos…
-
Autor:
Betzabethj (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 15 de junio de 2025 a las 16:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.