Mi mayor logro y mi mayor fracaso.

Eres el recuerdo jamás olvidado,
ese vacío en el pecho que nunca se llenó.
Insomnio bañado con tu ausencia,
el primer y último pensamiento.
Eres el mar que riega la tierra,
y los ríos que le dan la vida.
Eres mi mayor logro y mi mayor fracaso,
pues mi mayor logro fue encontrarte,
y mi peor fracaso, perderte.

Fuiste luz en mis noches más oscuras,
y sombra en mis días más brillantes.
Un suspiro eterno en medio del ruido,
el refugio y el naufragio, al mismo tiempo.
Te busco en los rostros, en canciones rotas,
en cada rincón donde el alma se asoma.
Y aunque el tiempo quiera diluirte en el olvido,
te llevo tatuada en cada latido.

Porque hay amores que no mueren,
sólo aprenden a doler en silencio.