Al diablo vendo el alma
a Dios, pecados entrego
doy mi vida y lo que tengo
al implacable impostor,
que engañe mis sentimientos.
Cedo mi carne a los cuervos
mi sangre, al empalador
a Morfeo doy mis sueños
al silencio, doy mi voz
a cambio de lo que quiero.
Soy el caballo de un juego
en un desván, olvidado
una pieza que ha quedado
apartada del tablero,
de la vida que jugamos.
Y vendo mi mente, mi cuerpo
por el afán de tener
lo que tanto he buscado,
ser caballo de ajedrez
disfrutando a cada paso.
Ser, de poemas fracaso
a quien me quiera leer
mas queriendo, ser también
de poetas olvidado,
para quien quiera entender.
Y doy entero el corazón
y mi arte, hipotecado
si se que puedo cambiarlo,
porque me siento peón
de reyes, y soy caballo.
Y galopo por los versos
con empeño, ilusión
y mueren en un cajón
las piezas, en su tablero
perdiendo su devoción.
Todo lo cambio y lo doy
por los poemas que siento
y son el aura, y son el viento
mi única inspiración
para seguir escribiendo.
Esta partida es un juego
abandonado entre piezas,
estas.. son los poetas
el portal es el tablero,
y entre peones y reinas
entre torres y becerros
galopa, el caballo negro
con sus versos y poemas.
Como pieza que está suelta
que no encaja en este juego
cambia, su mundo el poeta
pero no cambia sus versos
pues su vida, son sus letras
su razón, su pensamiento.
Entre absurdos comentarios
y criticas, sin talento
galopa de nuevo el caballo..
desde la tierra hasta el cielo
publicando a diario...
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Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 15 de junio de 2025 a las 03:34
- Comentario del autor sobre el poema: dejaré de escribir por no sentir apoyo o sentir soledad e indiferencia? NO ni mucho menos es entonces cuando escribiré de verdad..
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 3
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